La Lombardía ha sido inundada por los paparazzi desde que George Clooney, tras empapelar la ciudad con sus afichetas de Nespresso, decidió comprarse una casa con su prometida Elisabetta Canalis en el Lago de Como.
Sin embargo, existe un pequeño cofre escondido en la provincia de Brescia, alejado del turismo del espectáculo: el Lago de Iseo.
El Lago de Iseo también conocido como Sebino es el cuarto lago de la Lombardía y pertenece al grupo de los grandes lagos alpinos de origen glacial.
Con una superficie de 65 km. cuadrados, este espejo de agua azulada resulta una excepcional alternativa para pasar un día de verano.
Los servicios de navegación de línea permiten recorrer los pueblos más importantes del lago: Lovere, Pisogne, Sarnico e Iseo. En el viaje podrán apreciar Monte Isola, la isla poblada más grande de los lagos europeos.
La temperatura del agua llega a los 22 grados en Julio y Agosto, ideal para sumergirse o realizar deportes acuáticos.
Un desfile de restaurants, cafés y magníficas heladerías los acompañarán por la rambla. Si desean recorrer el territorio en coche, las modernas carreteras los sorprenderán con imponentes vistas del Lago.
Tip: probar la célebre tenca rellena acompañada de polenta con un vino de la Franciacorta.