Cómo conseguir minimizar las dificultades y maximizar las compensaciones que ofrece un viaje por los inhóspitos paisajes, el encanto de los vastos desiertos, las elevadas montañas y la interminable estepa de Asia Central apenas ha cambiado desde que el intrépido veneciano Marco Polo se aventuró por la región en el siglo XIII.
El desafío de viajar por esta extensa zona aislada durante tanto tiempo sigue siendo más o menos el mismo y, por eso, los aventureros de nuestros días se preguntan si deberían ir solos o en un viaje organizado con una agancia de viajes. Los más aventureros con nociones de ruso podrán recorrer Asia Central por su cuenta. La compensación de viajar solo es poder relacionarse mucho más con la gente del lugar.
Las líneas de autobús y trenes conectan muchas de las principales ciudades y es fácil y económico contratar a un conductor o a un guía local. Aún así, no hay duda de que viajar por tu cuenta exige más tiempo y paciencia. En algunos países de Asia Central, conseguir un visado para viajar por cuenta propia puede ser muy dificíl y llevar mucho tiempo. Unirse a un grupo organizado reduce considerablemente el penoso papaleo.
El própero Kasajstán, por ejemplo, tiene una infraestructura turística bien desarrollada comparada con Uzbekistán, que es bastante rudimentario, pero aún así, más desarrollado que Kirguistán. Un estupendo trabajo de formación e información lo está llevando a cabo el Observatorio Virtual de Asia Central con interesantes crónicas realizadas por los corresponsales de Casa Asia con datos prácticos, sociales, religiosos, fichas de cada país, e interesantes enlaces a otras páginas del mundo académico, financiero e informativo.
Más información: La Embajda de Kazajstán en España. (kazesp.org)