Se trata de los espectaculares templos eróticos, denominados así por su decoración en la cual se observan diferentes figuras: geométricas, florales e imágenes de la vida cotidiana pero quizás las que mayormente sobresalen son las poses extremadamente sensuales y un tanto subidas de tono.
Desde 1986, estas magníficas y sugerentes edificaciones de exquisito valor artístico han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.