Uno de los paisajes característicos de París es el que brinda el famoso barrio de Montmartre. Situado en una colina de difícil acceso ya que las calles se encuentran en una pendiente bastante empinada, este lugar agrupa los auténticos cafés parisinos, plazas y típicos bistros.
En su atmósfera nocturna se respira un aire bohemio y artístico que le dio lugar en el siglo XIX a la inspiración de muchos poetas y al nacimiento del movimiento impresionista.
Diariamente las estrechas calles de Montmartre reúne pintores callejeros que realizan retratos de los transeúntes al compás nostálgico de los músicos ambulantes que allí se dan cita.
En la zona pueden observarse una gran variedad de monumentos y edificios históricos aunque sobresalen la Basílica del Sagrado Corazón, edificio construído entre 1875 y 1914 en homenaje a los soldados caídos en la guerra franco-prusiana y el Cementerio de Montmartre donde descansan celebridades francesas como el novelista Alejandro Dumas, el cineasta François Truffaut y el pintor Edgard Degas.
Y si lo que buscas es un buen espectáculo, es inevitable pasar por el legendario cabaret Moulin Rouge, fundado en 1889 y que se ha convertido con el paso del tiempo en un símbolo de la noche francesa.
Vía│Escapadas Europa