Todos conocemos cómo el sistema de los zoológicos. Pagamos una entrada y comenzamos a caminar por los caminos que ya de alguna forma están trazados, de modo que podamos ver a todos los animales que se encuentran encerrados en sus jaulas. Sin embargo, existe en Nueva Zelanda una curiosa variante de este tipo de recintos, que queremos enseñarte para que no lo descartes en tus próximas vacaciones.
Se trata del recinto denominado Orana Wildfile Park, que se encuentra en Papanui, Christchurch, Nueva Zelanda, y que se diferencia de la mayoría de zoológicos que podemos hallar en el resto del planeta. Claro, lo curioso es que como podemos ver en la imagen, en este caso los que estamos encerrados somos nosotros, mientras que todos los animales andan libres por distintas zonas, para no atacarse entre ellos.
El zoológico, catalogado como uno de los más importantes de Nueva Zelanda, cuenta con más de 400 animales de 70 especies diferentes, por lo que desde ese punto de vista la experiencia es tan enriquecedora como la de cualquier otro zoológico del mundo, e incluso la verdad es que ningún recinto semejante nos permite acercarnos tanto a los animales como en este caso sucede.
El funcionamiento del zoológico es de lo más sencillo, ya que las personas abordan un vehículo y son trasladados al hábitat de animales salvajes, pudiendo ingresar a esa especie de cabina con barrotes unas diez o quince personas, que a partir del comienzo del traslado, tienen la posibilidad de quedar cara a cara con algunos de los animales más importantes del mundo, como sucede en los casos del león, el tigre, y demás.
Para finalizar, tampoco podemos dejar de tener en cuenta que se recomienda la visita a este zoológico en familia, a pesar de la imagen tan tenebrosa que se de, e incluso sus autoridades manifiestan que es completamente seguro para los niños.