Estados Unidos está repleto de parques de diversiones abandonados. En nuestro recorrido por los parques abandonados más aterradores, hoy nos acercamos al Chippewa Lake Park en Ohio, un parque que operó desde 1878 hasta 1978. Las estructuras de este parque centenario se conversaron sin ser mantenidas durante más de 30 años, creando un escenario aterrador que se volvía más oscuro con el paso de los años.
Finalmente entre 2008 y 2010 se llevó a cabo su demolición total y a partir de entonces surgieron diferentes proyectos para intentar convertir esta zona emblemática en un parque al aire libre con algunas de las atracciones antiguas como recuerdo del icónico parque local.
La historia del Chippewa Lake Park
Antes de la creación del Chippewa Lake Park hubo uno más pequeño llamado Andrew’s Pleasure Grounds. Funcionó desde 1975 hasta 1978 en que cambió de nombre. La importancia de este parque estaba en que poseía increíbles atracciones, algunas de las mejores montañas rusas del país y un bello entorno natural que creaban la escapada perfecta para toda la familia.
El parque además contaba con un barco a vapor que hacía un recorrido por el lago. Parker Beach, uno de los hijos del principal responsable del éxito del parque, pidió ser enterrado en el terreno del parque y sus deseos fueron concedidos.
Un documental de 2007, Welcome Back Riders, termina diciendo que muchos de los que intentaron encontrar la tumba de Parker Beach en el parque terminaron heridos o muertos cerca de la montaña rusa principal, el lugar donde descansan sus restos. Una leyenda urbana que ha servido para generar aún más controversia en torno a este parque de diversiones abandonado que cada año espera su nuevo momento de gloria para resurgir y volver a ofrecer a los aventureros una opción diferente para divertirse, aunque sea con historias de fantasmas y espíritus.