Las llamadas Islas Malucas o Molucas (proviene del árabe Jazirat al-Muluk que significa «Isla de los reyes»), que en indonesio son Maluku y también se las llama Islas de las Especias, son un archipiélago de Indonesia delimitado por la isla Célebes, las islas menores de la Sonda, y la isla de Nueva Guinea, en la zona del Cinturón de Fuego del Pacífico.
Es más, existe un libro llamado Conquista de las Molucas que relata la lucha entre España, Portugal y los reyes locales por el control de dichas islas, especialmente codiciadas por las preciadas especias que en ellas se cultivaban y eran tan apreciadas en Europa. Es más, era el único lugar donde se encontraba la nuez moscada, y junto a Madagascar, donde se encontraba el clavo de olor.
Austronesios, indonesios, malayos y papúas se mezcla con la sangra portuguesa de la colonización. La mayoría de ellos viven del mar, pero también hay quien se dedica al níquel, el manganeso, el aceite y la madera. Asimismo, el turismo es un elemento fuerte de su economía, aunque los conflictos religiosos de los últimos años han entorpecido su desarrollo. Las islas sufrieron dos seísmos reciéntemente (2007 y 2009) por el volcán Gamkonora.
Si te animas a descubrir las Islas Malucas lo más importante será no tener miedo al agua, pues si su paisaje visible te parece increíble, lo cierto es que lo mejor está en el fondo de sus mares cristalinos, en sus famosos arrecifes de coral.
Llegarás al aeropuerto de Pattimura, en Ambon, y el resto de tu aventura continuará sobre el mar, de isla en isla. Algunas tienen más infraestructuras turísticas, y otras son simplemente aldeas de pescadores con mercados de pescado, frutas, verduras y gallos y plantaciones de clavo, bananas y cocos.
Lo que no te puedes ir sin visitar es alguna de sus islas desiertas, como la Molana. Y en las islas Kei encontrarás algunas de las mejores playas, salvajes y vírgenes.
En definitiva, si buscas un destino paradisiaco y tranquilo, las Islas Malucas puede ser una excelente opción para descubrir playas increíbles.