La provincia de Valladolid y más rincones secretos para los amantes del turismo
Seguimos recorriendo la provincia de Valladolid y sus secretos mejor escondidos. En la entrada anterior hablamos sobre algunos castillos y escenarios que atraen a viajeros de todas partes del país, pero que a veces podían pasar desapercibidos. Hoy seguimos explorando la belleza de Valladolid a través de algunas fortalezas, construcciones defensivas y paisajes naturales que te dejarán sin aliento. Paseos imperdibles para hacer con amigos o en familia a lo largo de la provincia.
Los mejores platos de huevos fritos y patatas
Comenzamos con Casa Tino, una casa de comidas angosta situada en uno de los costados del Ayuntamiento. Casa Tino es una de las casas de comidas más famosas de Valladolid. Allí puedes disfrutar de unos inolvidables huevos fritos con patatas, carne de la olla y estupendas ensaladas de escabechados. Y si te gusta beber vino, no te preocupes por los refrescos porque aquí solamente sirven vino de frasca.
Café del Norte
Sin salir de la zona de la Plaza Mayor, este café antiguo de los años 50 mantiene gran parte de su personalidad. Hay una zona de la decoración y el mobiliario que no cambio y se mantiene idéntico a sus primeras épocas. Además al lado del Café del Norte encontramos el renovado Teatro Zorrilla, un espacio escénico que abrió sus puertas en el siglo XIX que volvió a abrir sus puertas recientemente con la celebración de la Semana internacional de Cine.
El Corte Inglés y los techos de Valladolid
En la calle trasera del teatro, Constitución, se encuentra un edificio de la famosa cadena de tiendas El Corte Inglés que en Valladolid goza de uno de los grandes secretos escondidos de la ciudad. Si subes hasta lo alto del edificio puedes tomar un café y ver una de las imágenes más bellas de los tejados del centro de la ciudad. Es el único café con estas vistas así que no pierdas la oportunidad de conocer desde lo alto la magia de la ciudad.
Urueña, la aldea de las librerías
Lejos de la capital, más hacia el interior de la provincia de Valladolid, se encuentra Urueña, un pueblo pequeño de apenas 200 habitantes que conserva gran parte de las tradiciones típicas de la vida rural española y pese al paso de los años sigue vigente. Sin embargo, y a pesar de sus pocos habitantes, lo que más sobresale de Urueña es que hay 10 librerías.
La aldea está adherida a la red europea Villas del Libro y las letras y la literatura forman parte de la marca turística que atrae a los viajeros ávidos de conocimiento. Los lectores más empedernidos se acercan a conocer Urueña y sus librerías como aquellos exploradores en busca de aventuras o los amantes de los castillos. Pero además de conocer estos 10 bellos establecimientos repletos de libros, también pueden hacer una visita al Museo del Cuento, ideal para que también los más pequeños empiecen a desarrollar el amor por la lectura.
Curiel del Duero
Otro pueblo pequeño del interior de Valladolid, incluso más pequeño que Urueña porque aquí apenas viven 120 personas. Sin embargo el listado patrimonial es sorprendente: hay dos magistrales castillos y dos iglesias imponentes que dan una identidad única al interior de Valladolid.
Uno de los castillos de Curiel del Duero hoy funciona como hotel y ofrece a los viajeros la posibilidad de dormir bajo las paredes de una antigua fortaleza señorial de la Edad Media. La iglesia de Santa María con detalles y artesanía mudejar y los viñedos de la zona y las bodegas terminan de conformar una ruta turística atractiva para gente de todas las edades.
Calle de Santiago
Nos despedimos de la magia y las maravillas turísticas de Valladolid volviendo a la ciudad capital para recorrer una de sus calles más importantes: calle de Santiago. Parte desde la Plaza Mayor y se extiende por 363 metros hasta la Plaza de Zorilla.
Su nombre proviene de la Iglesia de Santiago cuya ermita original del siglo XII estaba ubicada por fuera de la villa. La calle quedó centro de la ciudad luego de la construcción de la segunda muralla a mediados del siglo XII.
Si paseamos por la calle de Santiago nos encontraremos con una gran variedad de monumentos y comercios, es una de las calles más activas y bellas de España, siempre repleta de ofertas, atractivos cafés y restaurantes donde los viajeros pueden divertirse a lo grande conociendo la magia histórica de Valladolid.
Hasta el siglo XVIII la calle de Santiago solamente comprendía el tramo entre la Plaza Mayor y la calle Zúñiga. El resto del trayecto era conocido como calle del Campo y posteriormente del Arco o del Arco de Santiago. Hoy es un de las calles más bellas e importantes de la ciudad por contener en su recorrido los edificios y monumentos más importantes de la ciudad.