Los estudios sobre las preferencias de viaje muestran que las mujeres constituyen una parte creciente del mercado de los viajes de aventura, incluidos los safaris.
Según algunos estudios, hasta el 60 % de las reservas para viajes de aventura, incluidos los safaris, son realizadas por mujeres. Este porcentaje varía según los destinos y los tipos de viaje.
Una encuesta de Booking.com reveló un aumento en los viajes en solitario de mujeres, incluyendo destinos como los safaris en África. Las mujeres representan con frecuencia más de la mitad de los viajeros que optan por este tipo de experiencia.
Las agencias especializadas también han observado que los viajes organizados específicamente para mujeres, como los safaris, están ganando popularidad. En estos viajes, el número de mujeres puede alcanzar entre el 70 % y el 80 %.
En promedio, se estima que entre el 55 % y el 65 % de los viajeros que eligen un safari son mujeres, aunque este porcentaje puede ser aún mayor para ciertos tipos de safaris adaptados a sus preferencias.
Por ejemplo, la agencia Safari Tanzania ofrece diferentes opciones de safari. Uno de ellos incluye la visita al Parque Nacional de Arusha, el Parque Nacional de Tarangire, el Parque Nacional del Lago Manyara con un safari nocturno y el Serengeti.
El safari en Tanzania es uno de los más populares de los últimos años y uno de los principales destinos turísticos en África. En colaboración con las oficinas de turismo y los operadores turísticos, el gobierno tanzano ha intensificado sus campañas de promoción internacional, destacando los safaris y las maravillas naturales del país.
Los franceses y los safaris en África y Tanzania
En Francia, este mercado es dinámico; los turistas suelen optar por destinos populares como Kenia, Tanzania, África Austral, Namibia y Botsuana. Existen diferentes modalidades de safari: en jeep, a pie o incluso safaris de montaña. Muchos eligen safaris fotográficos y excursiones de un día.
Los italianos y los safaris en África y Tanzania
El mercado italiano de safaris en África está en constante crecimiento. Los italianos representan una parte importante de los turistas que eligen realizar un safari en África, atraídos por la posibilidad de observar la fauna en entornos naturales espectaculares.
En general, muchos turistas optan por safaris de lujo, con alojamientos exclusivos y servicios personalizados. Los destinos más populares son Kenia, Tanzania, Sudáfrica y Botsuana. Estos países ofrecen parques nacionales de renombre como el Serengeti, el Masai Mara y el Parque Nacional Kruger. Además, se está poniendo un énfasis creciente en el turismo sostenible, con muchos operadores promoviendo prácticas ecológicas y apoyo a las comunidades locales.
¿Cuáles son los beneficios psicológicos y físicos de un safari?
Un safari puede aportar numerosos beneficios, tanto físicos como psicológicos, debido a su carácter inmersivo en la naturaleza y a las actividades de mindfulness que fomenta.
La naturaleza, especialmente en un entorno tan diferente como un safari, ayuda a reducir el estrés al disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés).
Pasar tiempo en la naturaleza suele asociarse con una mejora del estado de ánimo y una sensación de mayor felicidad. Observar paisajes amplios y animales salvajes en su hábitat natural genera asombro y admiración, lo que puede inducir emociones positivas e incluso aliviar síntomas de depresión.
Un safari fomenta la atención plena, ya que obliga a observar cada detalle con atención, ya sea el movimiento de los animales, los sonidos o los cambios en el paisaje. Aprender sobre la fauna, la flora y el ecosistema de una región estimula la mente y la curiosidad. Los guías suelen explicar los comportamientos de los animales y las estrategias de conservación, lo que enriquece la experiencia y puede reavivar el interés por la naturaleza y la ciencia.
La experiencia de estar en contacto con animales salvajes en su hábitat natural puede generar una profunda conexión con la naturaleza, proporcionando una sensación de paz interior y alineación con uno mismo y el mundo natural.
Muchos safaris incluyen caminatas guiadas, que activan los músculos y mejoran la condición física. Actividades como el senderismo o la escalada en ciertos paisajes naturales también aumentan la resistencia y la fuerza.
Las actividades al aire libre y la exposición al sol ayudan a regular el ritmo circadiano, favoreciendo un mejor sueño. La reducción del estrés y el retorno a ritmos naturales de sueño y vigilia también contribuyen a una recuperación física y mental efectiva.