Sus reducidas dimensiones, su escasa población y el aislamiento del continente, hacen de Surinam uno de los países de América Latina menos visitado. Sin embargo, quien se anima a poner su pié en este pequeño país sudamericano queda maravillado por su exquisita diversidad biológica, cultural y humana.
Fue una de las tres Guayanas (inglesa, holandesa y francesa),pero luego de la Segunda Guerra Mundial, las dos primeras lograron su independencia y se convirtieron en Guyana y Surinam respectivamente (ésta última con su independencia definitiva en 1975), mientras que la Guayana Francesa es aún una colonia de ultramar de aquel país.
Su variedad demográfica encuentra sus raíces en la fusión de esclavos traídos de Africa con inmigrantes europeos, trabajadores llevados desde India y hasta un significativo porcentaje de habitantes descendientes de chinos, javaneses, judíos y aborígenes.
Apenas 400,000 habitanes pueblan esta nación, la gran mayoría en su moderna y pintoresca capital: Paramaribo. Se habla prioritariamente el holandés y un dialecto local denominado taki–taki que consiste en una particular mezcla del holandés y el inglés, resabio de la agitada actividad mercantil que pobló sus costas.
Una característica muy singular es el gran apoyo que brinda el gobierno de Surinam a la preservación de una de las regiones de selva húmeda neotropical más extensa del continente: casi 6 millones de kilómetros cuadrados, y sus parques nacionales son ejemplo mundial del proteccionismo ecológico bien entendido.
Magníficas y extensas playas de arenas blancas, aguas color turquesa de un mar calmo y cálido que baña sus costas, manglares que albergan especies autóctonas y valiosos ejemplares de fauna en extinción; pantanos y laberínticos esteros, junto a las sabanas y selvas son el sello distintivo de un país comprometido con la Naturaleza.
Diversos conflictos políticos han puesto en jaque sus fronteras, por lo que conviene asesorarse anticipadamente sobre los requisitos para ingresar al país. Pero esto es un detalle menor para conocer un país que maravilla al visitante con sus increíbles paisajes y su multicolor composición étnica.