Seguimos revisando los mejores templos budistas de China, en esta oportunidad repasamos otras alternativas para disfrutar de las construcciones religiosas más importantes del gigante asiático. Empezamos por las imágenes cautivates de Ta’er y seguimos en Hanging, Dengfeng y el templo Wofo.
El templo Ta’er
Ubicado en la villa china de Huangzhong, el templo Ta’er está ubicado en el borde de una cadena montañosa. Fue construido en el año 1577 para conmemorar al monje que fundó Gelugpa, una de sectas del budismo tibetano, Tsong Khapa.
El complejo del monasterio Ta’er es uno de los más grandes y bellos de China. Su estilo arquitectónico es Han y está repleto de estatuas de Buda, pagodas y residencias lama.
Templo Hanging
El Templo Hanging, también conocido como Monasterio suspendido, está ubicado en el Monte Heng, en la provincia china de Shanxi. Tiene más de 1500 años y es reconocido no solo por su peculiar construcción colgante sino por ser el único donde se practican las 3 religiones tradicionales del país: budismo, confucianismo y taoísmo.
La historia de la montaña Shangshen dice que el monasterio fue construido por una sola persona, el monje Liao Ran.
Templo Wofo
El templo Wofo está ubicado en la ciudad de Beijing, capital de China, más específicamente en la zona del Jardín Botánico. Es un templo famoso por la estatua del Buda recostado que fue creada en el año 1321.
Conocido originalmente como Templo Doulu, fue destruido y reconstruido en numerosas ocasiones. La versión actual data de 1734. Originalmente el Buda recostado fue hecho en arenisca pero la dinastía Yuan mandó construir una estatua de bronce.
Hoy estos tres templos budistas forman parte de las atracciones turísticas más importantes del país. Si viajas a China para conocer la magia de los templos budistas no pierdas de vista estas tres construcciones.