La seguridad es una de las cuestiones que más afectan a un destino turístico en la preferencia de los viajeros. Nadie quiere salir de su casa en busca de esparcimiento y descanso, para atravesar por la desagradable experiencia de un asalto o un hecho delictivo.
Y aunque nadie puede asegurarte nada al respecto, aquí te dejo algunos consejos para que tu viaje sea realmente una vivencia sin sobresaltos.
- Mantén a buen resguardo tus efectos personales en aeropuertos o terminales de buses, en especial la documentación.
- Evita llevar cantidades considerables de dinero encima. Opta por tarjetas de crédito internacionales o cheques de viajero.
- No expongas demasiado tus artículos de valor: cámaras digitales, filmadoras, teléfonos móviles, etc. Tampoco ostentes joyas valiosas ni suntuosas.
- No hables con extraños sobre el motivo de tu viaje, en especial si éste fuera por negocios. Hay personas que se especializan en detectar «víctimas» en los aeropuertos para luego timarlos.
- No aceptes custodiar el equipaje de nadie. Es común que con la excusa de ir al baño o de hacer una compra de último minuto alguien te pida cuidar una maleta. Si llega el momento de embarcar y la maleta pasa contigo sin problemas, el dueño aparecerá de seguro. Pero si en la misma hubiera drogas (por ejemplo) créeme que te costará mucho explicar a las autoridades por qué esa maleta está contigo.
- Coloca tu documentación y dinero en la caja de seguridad del hotel y cuando salgas es preferible que lleves contigo una fotocopia de tu pasaporte para casos de emergencia.
- Consulta con el personal de tu hotel sobre las zonas más inseguras de la ciudad y obedece las indicaciones de los lugareños.
Un viaje es una experiencia que debes recordar por placentera. Toma todos los recaudos para que así sea.