Viajes más inteligentes, sostenibles y seguros, el futuro del sector

El Covid-19 ha afectado a muchos aspectos de nuestra vida, siendo el sector viajes uno de los que más lo han sufrido. Esta situación ha hecho que el sector busque nuevas fórmulas para mover el turismo a la vez que garantizan la seguridad de las personas. Ahora Booking, acaba de lanzar una serie de predicciones que hacen referencia hacia donde van encaminados los viajes del futuro.

Viajar como necesidad

A pesar de las continuas interrupciones, restricciones e incertidumbre, nuestro deseo innato de viajar no ha disminuido. Durante el confinamiento, dos tercios de los viajeros (el 65%) afirmaron esperar con ganas el momento de volver a viajar, y el 61% declararon que ahora valoraban más el hecho de poder viajar y que no lo darían por sentado en el futuro. Estas personas también indicaron que planean hacer un número similar de viajes por su propio país y por el extranjero durante los 12 meses posteriores al fin de las restricciones de viaje en su país, tal y como hicieron el año anterior (de marzo de 2019 a marzo de 2020).

Relación calidad – precio

El impacto económico del coronavirus va a suponer, de forma inevitable, que en el futuro la gente quiera recibir más por su dinero. El 62% de los viajeros tendrá más en cuenta el dinero al buscar y planear un viaje en el futuro, y el 55% ha dicho que es probable que busque promociones y descuentos, un comportamiento que creemos que va a durar años.

Pero lo que la gente espera obtener va mucho más allá del precio, y casi tres cuartas partes (el 74%) ha indicado que quiere que las plataformas de reservas de viajes sean más transparentes al informar de las condiciones de cancelación, los procesos de reembolso y las opciones de seguros de viajes. Además, el 46% cree que los alojamientos con opciones reembolsables serán indispensables al planear un viaje, y el 36% considera que es clave poder cambiar la fecha del viaje sin ningún cargo.

«Localistas»

En la nueva realidad, los viajes nacionales se han puesto en cabeza, ya que son una forma de viajar más fácil, más segura y normalmente más sostenible. En el futuro, quedarse cerca de casa y sentirse un poco menos turista seguirá estando muy presente en el sector. El 47% de las personas planea seguir viajando por su propio país a medio plazo (7-12 meses) y el 38% piensa seguir haciéndolo a largo plazo (dentro de más de un año). Cuando hablamos de viajes locales, el 43% pretende descubrir un destino nuevo en su región o país, mientras que el 46% se reservará algunos días para disfrutar de la naturaleza en su propio país. El 50% quiere viajar a un destino que ya conozca y le resulte familiar, independientemente de que esté cerca o no.

Buscar la evasión

Nuestras ganas de acceder a contenido sobre viajes, de poner en marcha nuestra creatividad al planear un viaje o de compartir los viajes de nuestros sueños seguirán creciendo de forma exponencial durante el año que viene. Intentando distraerse durante el confinamiento, la gran mayoría de los viajeros (el 95%) pasó tiempo buscando inspiración para sus vacaciones, y más de un tercio (el 38%) buscaba, al menos una vez a la semana, destinos a los que poder ir. Teniendo en cuenta que las restricciones siguen cambiando continuamente, podemos esperar que los destinos y alojamientos se inventen nuevas formas de monetizar las ganas que tiene la gente de escaparse y disfrutar de alguna de las experiencias que les esperan. Muchos alojamientos, por ejemplo, han aumentado su presencia en redes sociales con contenido de influencers que les visitaron antes del confinamiento, y los organismos de turismo local han creado contenido a partir de imágenes generadas por ordenador para mostrar todo lo que ofrecen.

Seguridad y limpieza

El 79% de los viajeros de todo el mundo tomará más precauciones debido al coronavirus y esperará que el sector de los viajes le ayude a prepararse para esta nueva normalidad. Los gobiernos, las asociaciones y los proveedores de viajes tendrán que trabajar juntos para fijar unos estándares que ayuden a mantener la seguridad durante los viajes. Además, con unas expectativas cada vez más altas, algunos destinos y negocios tendrán que hacer un esfuerzo extra para volver a ganarse la confianza de los clientes. El 59% de los viajeros evitará ciertos destinos (porcentaje que sube al 67% entre la generación del baby boom), y el 70% espera que las atracciones turísticas se adapten para cumplir las normas de distanciamiento físico. Además, el 70% solo reservará un alojamiento si las medidas de salud e higiene que ha aplicado son claras, y el 75% preferirá los alojamientos que usen productos antibacterianos y desinfectantes.

Conciencia medioambiental

El 53% de los viajeros de todo el mundo quiere viajar de forma más sostenible en el futuro, lo que va a suponer un aumento de la conciencia medioambiental a partir de 2021. Uno de los motivos es que el coronavirus ha hecho que las personas sean más conscientes del impacto que tienen en el medio ambiente y en las comunidades locales. El 69% espera que el sector de los viajes ofrezca más opciones para viajar de forma sostenible, lo que supondrá más visitas a destinos alternativos en un intento de evitar la temporada alta (51%) y las grandes aglomeraciones (48%). Relacionado con esto, el 63% de los viajeros ha dicho que no se acercará a las atracciones turísticas más visitadas, lo que obligará a los destinos a adoptar nuevas medidas para gestionar el aforo y contentar así a quienes visiten su país.

Además, los efectos del coronavirus han hecho que más de la mitad de los encuestados (53%) se plantee reducir residuos y reciclar durante su viaje cuando se hayan eliminado las restricciones, lo que demuestra que la gente no solo quiere protegerse, sino que también quiere proteger los destinos que visita.

Adiós al horario de oficina

El teletrabajo se ha convertido en una práctica muy extendida durante la pandemia y en muchos casos ha llegado para quedarse. Eso va a significar que en el futuro habrá viajes más largos en los que se combinarán como nunca el ocio y el trabajo. Sin la obligación de tener que ir a la oficina de lunes a viernes y con unas ganas locas de cambiar de escenario después de estar trabajando en casa, van a aumentar de forma significativa los viajes que se alargan una o dos semanas para trabajar en remoto, y también se pedirán más días de vacaciones antes o después de un periodo de teletrabajo. El portátil pasará a ser parte fundamental del equipaje y, a la hora de elegir alojamiento, el hecho de que este disponga de un sitio en el que poder usarlo cómodamente será un factor muy importante.

Pequeños placeres

Mientras nos acostumbramos a convivir con las consecuencias de la pandemia a partir de 2021, los viajeros se plantearán una nueva forma de descubrir el mundo. Pasar tanto tiempo en casa ha supuesto un reajuste en las prioridades a la hora de viajar y ha generado un deseo de disfrutar más de nuestros recursos naturales. Desde que empezó la pandemia, en Booking.com han aumentado las recomendaciones más sencillas, como «hacer senderismo» (94%), «respirar aire puro» (50%), «disfrutar de la naturaleza» (44%) o «relajarse» (33%)***, y los estudios muestran que más de dos tercios de los viajeros (el 69%) querrán disfrutar de pequeños placeres, como pasar tiempo al aire libre o irse de vacaciones en familia. Más de la mitad (el 56%) buscará experiencias rurales o que le permitan estar en contacto con la naturaleza.

«Espontecnicidad»

La innovación tecnológica va a desempeñar un papel crucial a la hora de recuperar la confianza de los viajeros, y vamos a ver un aumento sin precedentes en el uso de la tecnología para adaptarse a nuevos tipos de viajeros.  Además, la tecnología va a ayudarnos a recuperar la espontaneidad, la confianza y la facilidad de antes, y permitirá que la gente viaje de forma segura y responsable. Hoy día ya existe un 64% que piensa que la tecnología será importante a la hora de controlar los riesgos para la salud al viajar, y el 63% cree que los alojamientos tendrán que usar lo último en tecnología para que sus clientes se sientan seguros. Más de la mitad de las personas (el 53%) querrá soluciones tecnológicas para reservar mesa en un restaurante a última hora, y el 21% querrá más máquinas de autoservicio y menos mostradores de venta de entradas. El 55% confía en el potencial de la tecnología para personalizar aún más sus experiencias de viaje en el futuro. Esta dependencia de la tecnología seguirá aumentando a medida que sus ventajas sean más tangibles y su uso se integre cada vez más en nuestros viajes.

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