Xalapa no es sólo la capital del bullanguero estado de Veracruz, es uno de los centros culturales más importantes del país. Y hay mucho que ver: el campus de la Universidad Veracruzana, el estadio construido por los estridentistas, el Instituto de Cultura Veracruzano (albergado en uno de los únicos dos edificios de la orden de los Betlemitas existentes en México) y su Galería de Arte Contemporáneo es apenas una probada de lo que esta ciudad ofrece.
Y así como uno de sus secretos son sus antiguos jardines, su plato fuerte es, sin duda, el Museo de Antropología de Xalapa, mejor conocido como MAX, que depende de la Universidad Veracruzana. Este museo no sólo posee la colección más grande de objetos de las culturas del Golfo de México (Olmeca, Huasteca y Totonaca), sino que su espléndida museografía invita al visitante a involucrarse y sentir sus objetos (más de 25 mil entre bodegas y salas de exhibición).
Sus piezas estelares son las famosas cabezas olmecas gigantes y las cabezas totonacas un poco más pequeñas conocidas como las caritas sonrientes. El objetivo, desde su apertura en 1957, ha sido estudiar y difundir la arquelogía de las culturas del Golfo. En 1985 se construyó el museo que hoy conocemos en un área de 60 mil metros cuadrados, aunque el edificio sólo ocupa cerca de 12.000 metros cuadrados. El resto es un hermoso jardín.