China es un sitio especial a la hora de realizar viajes, y más de una vez hemos repasado las muchas curiosidades que hacen a la cultura local. En este caso queremos repasar entonces uno de los elementos más extraños que muchos turistas no tenían en cuenta al viajar hacia allí, pero que se ha modificado de forma que todos nos vemos beneficiados.
Lo que sucede es que antiguamente, o hasta hace un par de semanas, existía la costumbre, al punto de volverse prácticamente una ley no escrita, de que todos los touroperadores que llevaban viajeros a China, en uno u otro momento los trasladan directamente a sitios de compra en los que éstos se veían casi obligados a adquirir algún producto local.
La situación era molesta no solamente por tener que dejar dinero allí, sino porque como muchas veces hemos dicho, los vendedores chinos son en sí bastante molestos, y nos obligan a pelear los precios incluso cuando no tenemos ganas de hacerlo. Esto había provocado además, en los últimos tiempos, un aumentos de los precios y una reducción en el número de viajeros que llegaban estas zonas del país.
Afortunadamente, la novedad por ahora es que esa especie de ley ha quedado abolida para lograr que mayor cantidad de turistas viajes a las principales localidades chinas, evitando entonces el viejo truco con el que las firmas de operadores turísticos mantenían los precios bajos de los recorridos, quedándose luego con una cuantiosa comisión de lo que los comerciantes lograban venderles a esas personas.
Esta nueva ley, que entró en vigencia plena el pasado día 1 de octubre, determinará en buena medida la suerte no sólo de muchos de los turistas que tienen pensado viajar a China, sino también de los touroperadores, que no dudamos, buscarán algún mercado alternativo para no perder estas ganancias tan importantes.