Santiago de la Espada es el pueblo más oriental de Jaén. Tiene apenas 5000 habitantes y es un municipio que se siente aislado debido a las montañas y colinas que acentúan la distancia con Madrid.
La ciudad es la cuna del río Segura y gran parte de sus habitantes dependen de la oferta comercial y educativa de otras provincias como Granada, Murcia y Albacete. Sus orígenes se remontan a un sitio que en el pasado era utilizado para acampar, se lo conocía como El Hornillo. En el siglo XV los pastores de Cuenca trasladaban sus ovejas para pastar en la región y solían descansar en la zona donde hoy está Santiago de la Espada.
La casa de la carne segureña
Las ovejas segureñas poseen la carne más sabrosa de la región. No se las puede comparar con ovejas tradicionales porque son muy tiernas y se las utiliza para todo tipo de recetas clásicas de la gastronomía en Segura.
El paisaje de la localidad es singular, es un pueblo encaramado entre altitudes que van desde los 600 a hasta los 1900 metros de altura en el Pico de las Banderillas. Hay 50 pequeños núcleos de población en los alrededores y las distancias han hecho que los avances lleguen lentamente, a tal punto que se conservan muchas de las tradiciones del estilo de vida serrano.
El río Segura es uno de los principales atractivos de la zona, es una de las fuentes de vida y trabajo de la huerta murciana pero nace en el territorio de Jaén. La aldea de Fuente Segura es la que ve nacer este río y además el lugar poblado más antiguo de la provincia, con restos de actividad poblacional desde el año 9000 antes de Cristo.
Un paseo por la naturaleza y los increíbles parajes montañosos de Jaén que quedará para siempre en la memoria.