Una de las características más emblemáticas de Europa es el enfoque medieval de sus diferentes ciudades. No importa el país adonde nos acerquemos, lo más probable es que tengamos la oportunidad de conocer un castillo o pueblo medieval increíble en cada rincón del viejo continente.
En Europa del Este encontramos la localidad de Ljubljana y un castillo situado en lo alto de una colina dominando toda el área. Hoy la fortaleza es visitada regularmente por la riqueza de sus restos arqueológicos de origen celta e irilio que se remontan al siglo XII antes de Cristo. Hay sepulcros y sitios ceremoniales que conservan secretos y referencias místicas relacionados con las creencias de los antiguos moradores de la región.
La historia del castillo de Ljubljana
A principios del siglo XII ya se menciona la fortaleza en documentos oficiales, pero su construcción como uno de los baluartes de la dinastía Spanheim son anteriores, procedentes en algunos casos del siglo IX. La importancia de esta familia era tal, que además de dominar la región eran los únicos privilegiados para acuñar sus propias monedas.
A partir del año 1335 la regíón eslovena de Carniola pasó a manos de la familia Hasburgo, también el castillo que Federico III decide ampliar. Durante estas reformas del Emperador del Sacro Imperio Romano se añaden gran parte de los detalles que han perdurado hasta hoy en día.
Entre 1905 y 1964 el castillo funcionó como residencia privada y luego volvió a ser restaurado y pasó a formar parte del Patrimonio de la Ciudad en el año 2000. Desde entonces se ha aprovechado al máximo el increíble paseo turístico que significa recorrer los pasillos de uno de los castillos medievales más bellos de Eslovenia. Hoy en día se utiliza para celebrar congresos, charlas, conciertos y otras obras de arte, formando parte de la vida cultural y comunitaria de Ljubljana. ¿Te gustaría conocer este gran castillo?