Desde aquí se toma el tren Transiberiano, son sus vagones lujosos con dormitorios con baño privado, para un recorrido de 15 días, que nos llevará a Kazán, a orillas del Río Volga, Yekaterinburg, capital de los Urales, donde se traspasa la línea divisoria entre Europa y Asia, también recordada por ser el sitio donde fueron asesinados el último Zar Nicolás y su familia. En Novosibirsk, visitaremos el Palacio de la Opera y las vistas sobre el Río Ob, que recorre 5600 kmts, desde su nacimiento hasta llegar al Ártico.
Siempre en dirección al Este, se llegar a Irkutsk, conocida como la «París de Siberia», donde puedes disfrutar de sus antiguas construcciones en madera y sus palacios. Ya viajando sobre el norte de Mongolia y en dirección al Lago Baikal, que en pleno invierno se congela totalmente, y donde se disfruta de un recorrido sobre las orillas del mismo, entre acantilados que caen sobre el lago y pequeñas villas centenarias, muy pintorescas, como lo es Listvyanka.
Ya en la República de Buryatia, luego de una visita al antiguo pueblo de Old Believers, se sigue en dirección a Ulan Bator, capital de Mongolia, donde se visita el Museo de Historia Nacional y donde puedes tener un almuerzo en una «Geer» típica tienda mongola. Durante el viaje también puedes disfrutar de la vida en el tren donde se ofrecen charlas, informativas, además del paisaje que nos rodea.
El tren va bordeando los ríos Shilka y Amur, que se encuentran cerca con la frontera China, en Siberia, su parte más remota, antes de que entre en la región de los hielos perpetuo El paisaje agreste te dará la idea de lo duro que resulta la vida para los pobladores de esta zona. El tren por último se aproxima al Pacífico donde llega hasta Vladivostok, donde se disfruta de una ultima visita y se pasa la última noche en un hotel.