Los meses de verano son conocidos por ser una época de muchos gastos. Entre el aire acondicionado, las cervezas en las terrazas y el hotel de las vacaciones, los costos pueden acumularse rápidamente y poner en riesgo la economía familiar. Sin embargo, hay algunos consejos que pueden ayudar a reducir estos gastos, según el comparador Acierto.
Uno de los mayores gastos durante el verano es el aire acondicionado. Con cada ola de calor, se dispara el consumo de estos aparatos. Es común escuchar los zumbidos de los aires acondicionados funcionando a todo trapo mientras caminamos por la calle a la hora de la siesta. La clave para reducir este gasto no es prescindir del aire acondicionado, sino usarlo de manera eficiente. Es recomendable establecer la temperatura entre los 24 y 26ºC, utilizar aparatos eficientes (A+++) y mantenerlos, limpiando los filtros cada año.
Otro consejo es anticiparse a los imprevistos en los viajes. Aunque es normal pensar en positivo, es importante considerar qué pasaría en caso de una emergencia médica en el extranjero. Por ejemplo, una apendicitis en Estados Unidos podría resultar en una factura hospitalaria muy alta, por lo que contratar un seguro de viaje puede ser una buena inversión. Este seguro también puede cubrir cancelaciones o interrupciones del viaje ya iniciado.
Revisar el coche antes de un desplazamiento también es fundamental. Las averías pueden ocurrir por un mal mantenimiento, como no revisar los niveles del aceite. Una buena revisión no solo previene estos sustos, sino que también es una cuestión de seguridad.
La protección contra el sol es otro aspecto crucial. Además de utilizar crema solar y evitar la exposición durante las horas de mayor riesgo, es recomendable considerar un seguro de salud. Un problema dermatológico causado por el sol podría requerir atención médica rápida, y la medicina privada puede ser costosa. Comparar seguros de salud puede ayudar a encontrar una opción asequible.
En cuanto a la alimentación, comprar alimentos de temporada es una excelente forma de ahorrar. Los productos frescos y a granel suelen ser más económicos que los envasados y precocinados.
También es aconsejable evitar la temporada alta al planificar las vacaciones. Viajar en septiembre, por ejemplo, puede resultar en precios más bajos y menos aglomeraciones en destinos costeros como el Levante o las Baleares. Esto se aplica tanto a los alquileres de apartamentos como a otros tipos de alojamientos, como los campings.
Buscar chollos en la red es otra estrategia efectiva. Hoy en día, es posible convertirse en un viajero low cost profesional gracias a la cantidad de ofertas disponibles en línea. Mantener una mentalidad abierta y dejarse guiar por las oportunidades puede llevar a descubrir destinos y actividades fascinantes.
Para aquellos que no han tenido tiempo de planificar sus vacaciones, las ofertas de última hora en algunos portales de la red pueden ser una buena opción. No obstante, es importante ser flexible con las opciones disponibles.
Evitar los destinos de moda también puede ayudar a reducir el presupuesto del viaje. Ahora que lugares como Croacia o Malta son muy populares, los precios han aumentado. Sin embargo, el mundo está lleno de rincones especiales y aún desconocidos para la mayoría.
El cine al aire libre es otra forma de ocio económico durante el verano. Disfrutar de una película bajo las estrellas por un precio reducido añade un toque de magia a la experiencia.
Finalmente, aprovechar las rebajas de verano en Internet, grandes superficies y tiendas locales puede ser una excelente manera de aumentar el fondo de armario sin gastar demasiado. Es importante comprar solo lo necesario y aprovechar las promociones, incluso en ropa de invierno.
Estos consejos pueden ser de gran ayuda para disfrutar del verano sin que los gastos se disparen.