La advertencia de la Agencia Federal de Aviación (AFA) parece haber surtido efecto entre los principales prestadores de servicios aéreos en Estados Unidos, ya que ante el anuncio del comienzo de las investigaciones en los protocolos de seguridad de muchas empresas aeronáuticas, las empresas se han adelantado cancelando sus vuelos para someterlos a rigurosas inspecciones.
Este ha sido el caso de American Airlines, la principal transportadora aérea del país, con más de 2,300 vuelos diarios de cabotaje. La firma inició sus inspecciones cancelando alrededor de 500 vuelos que se realizan habitualmente en aeronaves MD-80, a fin de evaluar protocolos de seguridad de estas naves en particular.
La tarea causó muchísimos inconvenientes entre los miles de pasajeros que debieron reprogramar sus vuelos o simplemente cambiar de compañía aérea para poder llegar a destino.
Se estima que serán alrededor de 600 los vuelos cancelados en total antes que American Airlines finalice las verificaciones y se ajuste a los estándares de seguridad que impone la estricta reglamentación federal americana.
Aunque la AFA no dió un listado oficial de las empresas que serían inspeccionadas por la entidad, los grandes del cielo han dado un paso adelante y han decidio anticiparse antes que afrontar millonarias multas y hasta la cancelación sobre la concesión de determinadas rutas aéreas con las consiguientes pérdidas económicas que tales decisiones depararían a cualquier empresa. Como dice el refrán: «…cuando veas las barbas de tu vecino cortar…»