Hace cuatro años, Rory Spower, el escritor medioambiental y antiguo chef del renombrado River Café londinense, compró una plantación de té de 60 hectáreas, en la costa sur de Sri Lanka, a 12 millas de Galle. La bautizó Samakanda, que significa «valle pacífico» en la lengua local Sinhala. Después de abrir caminos a golpe de machetazos, cavar un lago y rehabilitar hábitats naturales, reabrió la propiedad como un refugio de la biodiversidad.
Los huéspedes se pueden alojar en dos bungalows, sencillos, pero completamente renovados en estilo colonial y dotados de cocina, y se alimentan con los variados y sanos productos ecológicos de la huerta local. Pueden recorrer la finca por su cuenta o contratar los servicios de un guía local. Para aquellos que quieran aprender algo, se ofrecen distintos tipos de cursos gratuitos (sólo propina) de agricultura orgánica, masajes ayurvédicos y yoga. La mejor época para ir es entre noviembre y febrero, que son los meses más secos. Para ir, está a cuatro horas en coche del aeropuerto internacional de Colombo Bandaranaike.