La ruta jacobea es uno de los mejores itinerarios cicloturistas que se pueden hacer en la Península. Pero para iniciar una marcha cicloturista también necesitas un equipo y preparación adecuados. Entre otras cosas, no es lo mismo llevar una bici con alforjas que sin ellas, hay que vigilar el peso que se lleva encima y saber configurar el equipaje, conocer el material que necesitaremos para que no se nos olvide nada y además… ¡Cuidar de tus posaderas!
Las alforjas son las mochilas de los cicloturistas. Las hay de diferente capacidad y formas, pero en un par de ellas traseras y con el complemente de la bolsa portamanillar puedes meter todo lo que necesitas para el Camino.
La bolsa portamapas sirve para guardar en ella las cosas de uso habitual, como la cámara de fotos, la guía, el mapa, la libreta de notas, tus documentos se pueden llevar en una bolsa de manillar. Todo cicloturista tiene que llevar el kit arregla pinchazos (parches, desmontables, inflador, cámaras de repuesto) y llaves allen, tronchacadenas y pasador de eslabón, entre otras cosas. El kit lo puedes levar en la bolsa de sillín. Así como también, es conveniente llevar un par de bidones, así puedes rellenar uno con agua y otro con bebidas isotónicas.
Los complementos que no debes olvidar son:
- Casco: es elemental querido peregrino.
- Mochila de hidratación: lleva una mochila pequeña para ir bebiendo sin tener que soltar las manos del manillar.
- Zapatillas específicas para bici: deben ser cómodas, con suela semirígida y calas ocultas para caminar sin dificultad.
- Cuentakilómetros: para controlar la distancia que recorres y llegar a tiempo al albergue.
- Luces delantera y trasera roja: por si un día se nos acaba el tiempo y terminamos la etapa al anochecer.
Imagen: furgovw