España es uno de los más importantes destinos turísticos del mundo, su variado entorno natural, su dilatada historia y su rica cocina, son parte del atractivo que puedes disfrutar visitando cualquiera de sus provincias. El fin de año es ideal para una escapada a Lugo en la comunidad autónoma de Galicia.
Hermosa ciudad de origen romano que fue fundada en el año 25 a. C. por Paulo Fabio Máximo y es la más antigua de Galicia, por aquel entonces fue conocida por el nombre de Lucus Augusti. Maravillosa imagen de la España de siempre, con una espectacular muralla romana, única en el mundo que conserva todo su perímetro y declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
En un paisaje de desbordante belleza natural de la España rural, Lugo en Galicia, nos permite admirar desde que nos acercamos a ella, un paisaje de montañas y colinas en lo que se conoce como el Alto Miño del que forma parte de la Reserva de la Biosfera Tierras del Miño, un enclave natural que es el segundo más extenso de Galicia, declarada por la Unesco el 7 de noviembre de 2002.
Lugo en Galicia, es además muy interesante por sus tradiciones y festividades a lo largo del año, llegado el fin de año se puede disfrutar de un ambiente que conjuga la modernidad de las ciuaddes españolas importantes y también el sabor de las viejas capitales de Europa. Entre algunos entornos de interés que conocer en Lugo, se encuentra el balneario romano y el puente romano. También hay que conocer el barrio de O Carme con construcciones del Lugo de antaño. Y a menos de diez kilómetros del centro de la ciudad se encuentra también el santuario tardo-romano de Santa Eulalia de Bóveda, el mismo conserva pinturas murales únicas en el mundo.
Hay una variada oferta de actividades de ocio y culturales durante una escapada de navidad a Lugo Galicia , como también recintos importantes como el museo provincial con una importante colección de orfebrería celta, mosaicos romanos y colecciones de artistas de Galicia. Lugo es moderna pero también antigua pero es mayormente natural, la belleza de su naturaleza se hace palpable en el parque de Rosalía de Castro, que permite un recorrido entre algunas secuoyas, especies de flora y fauna, así como los paseos fluviales de los ríos Miño y Rato que cuentan con fauna y flora autóctona.
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