¿Te apetece viajar por Italia, pero no sabes qué destino elegir? Hoy vamos a conocer Friuli Venezia Giulia, una región con encanto en Italia.
Latina, mediterránea, germánica, bizantina, rural y cosmopolita a partes iguales, Friuli Venezia Giulia, es una región autónoma italiana, bañada por el adriático, menos conocida, pero no por ello menos encantadora. Resume toda Italia, incluso Europa. Fue consolidada región autónoma en 1963, y está formada por cuatro provincias: Udine, Trieste, Gorizia y Pordenone.
Hace frontera con Eslovenia, guarda idioma propio, el Friuliano, cuya gramática fue encargada de realizar a un profesor catalán.
Encontramos Aquileia, muy cerca del Adriático, que fue considerada la segunda ciudad más importante, después de Milán, durante la época romana, con una población de 100.000 personas y una marcada actividad comercial. Es una población con un espléndido legado cultural. Destacan las ruinas del puerto y del foro, los mosaicos de la Basílica con su torre de 73 metros. Los restos arqueológicos y sus frescos de estilo bizantino.
El paisaje de Friuli Venezia Giulia está repleto de castillos, palacios y burgos que merecen la pena ser visitados. Algunos cuentan con posibilidad de alojamiento, otros solo visitas guiadas a sus dependencias y terrenos. Dos de los castillos más destacables son el Castello Strassoldo di Sopra y el Castello Strassoldo de Sotto, situados en un burgo medieval en Cervignano.
El verdadero y principal motor de la economía de la región son sus viñedos, que adornan todo el paisaje. Para conocer esta tierra es necesario visitar sus lugares enológicos: viñedos y bodegas. Friuli Venezia Giulia es reconocida por sus vinos blancos favorecidos por un clima frío durante la noche y muy cálido en las horas centrales del día. Seguro que os suena si os hablo de pinot blanco, chardonay, que son algunos de sus vinos especialmente reconocidos.
La gastronomía de esta región posee todo lo bueno de la dieta mediterránea, pero cuenta con un punto a su favor: las aguas subterráneas que circulan por la comarca produce que el suelo sea increíblemente fértil, lo que da lugar a productos naturales de calidad extraordinaria. Tras innumerables buenos platos y de calidad, en Italia suelen acabar las comidas con una digestiva grappa, un licor producido a base de ollejos de uva de más de 40º.
No sé a vosotros, pero yo tengo ganas de conocer Friuli Venezia Giulia. ¿Qué opináis de estás tierras con encanto? ¿Habéis visitado sus viñedos?
Fuente: Revista topViajes nº42