Cuando la rutina urbana se vuelve abrumadora, los días se acortan y el frío empieza a sentirse, Hotel Spa Niwa, en Brihuega, pleno corazón de La Alcarria, se convierte en el destino ideal para una escapada que devuelva el equilibrio y la calma.
Con tan solo diez habitaciones exclusivas, este espacio boutique fusiona el concepto de Turismo Consciente con un entorno natural privilegiado: jardines con palmeras, rosales y hiedra que, cada mañana, se llenan del canto de mirlos y ruiseñores. Su nombre, de origen japonés y que significa “jardín”, refleja a la perfección la esencia del lugar: armonía, serenidad y conexión con la naturaleza.
Desde 2008, su directora y propietaria, Ana Bedoya, ha consolidado un proyecto pionero en Castilla-La Mancha: un spa moderno y minimalista, inspirado en técnicas orientales y enriquecido con productos locales como la lavanda, el espliego y la miel. El hotel ofrece más de treinta masajes y tratamientos, realizados por terapeutas filipinas expertas, entre los que destacan el Shiatsu, el Hilot, la Chocolaterapia o el exclusivo Masaje Capricho de Miel, un tributo a la riqueza natural de la zona y a sus propiedades beneficiosas para la salud.
El circuito de spa de Niwa incluye hidromasaje 360º, cuellos de cisne, sauna, baño turco, pileta tonificante, ducha de contraste y piscina climatizada a 35 ºC. Todo ello se complementa con gimnasio Technogym, solárium, porche y un acogedor salón con chimenea, diseñados para ofrecer un ambiente perfecto de desconexión y bienestar.
“Regalarse una pausa consciente no es un lujo, es una necesidad. Nuestro papel es ayudar a que las personas se reencuentren consigo mismas y encaren el día a día con ilusión. A ser un poco más felices. Nuestros clientes nos dicen que un par de días en Niwa equivalen a una semana en la playa. Aquí vienen a olvidarse de los problemas, a recuperar la tranquilidad y el bienestar, y casi todos repiten”, comenta Ana.
Escapadas slow, conscientes y de proximidad
Niwa es ideal para quienes buscan una pausa consciente, lejos del ruido y el estrés urbano, al lado de casa. A tan solo una hora de Madrid, y gracias a su entorno natural, servicios exclusivos y atención personalizada, los visitantes pueden disfrutar de un descanso reparador, acompañado de experiencias sensoriales únicas que activan, como en pocos sitios, cuerpo y mente.
Experiencias personalizadas para agendas imposibles
Su proximidad a Madrid permite disfrutar de este establecimiento con estancias flexibles adaptadas a cualquier agenda: programas por horas, estancias sin noche o de varios días, para vivir la experiencia en solitario o en la compañía elegida.








