Entre las diferentes opciones que posee el exótico país de Tailandia, encontramos un singular lugar en dónde somos nosotros, los seres humanos, los extraños. Se trata de la ciudad de los monos, ubicada a sólo 154 kilómetros en dirección norte desde Bangkok.
Este sitio fue creado entre los siglos VI a XI, y si bien los fundadores de esa cultura perecieron tras la llegada de los jemeres y posteriormente los thai, muchos restos son conservados en el Museo Nacional de Lopburi.
Este lugar en la actualidad pertenece a los monos quienes abarcan todo el territorio desde el templo de Prang Sam Yot hasta el San Phra y los turistas son las verdaderas víctimas de las travesuras de estos simpáticos animales.
A todos los visitantes se les recomienda no portar elementos llamativos, como gorras, colgantes, cámaras de foto, etc., para evitar la posible pérdida, ya que una vez en poder de ellos resultará muy difícil recuperar lo robado.
Debido a su cercana posición con el parque arqueológico de Ayuthaya, las visitas a este templo son muy comunes, y no sólo los simios constituyen la principal atracción, sino que hay diferentes construcciones de gran belleza que se pueden recorrer, por ejemplo algunas pagodas como el Wat Phra Si Ratana Mahathat o el palacio del rey Narai.
Este milenario lugar representa un entorno único para disfrutar de la naturaleza y la historia en un paseo inolvidable para todo público.
Vía Rincones Lejanos