Hoy te proponemos una visita a uno de los íconos arquitectónicos italianos más famosos en el mundo, la Torre inclinada de Pisa. Está situada en la localidad del mismo nombre a orillas del río Arno. Cuenta con 55 metros de altura y desafía a trepar 294 escalones para alcanzar su cima.
Este símbolo que se caracteriza por su rara inclinación, es en realidad el campanario de la Catedral de Pisa (Duomo) y junto con ella y el Baptisterio conforman el llamado Campo dei Miracoli (Campo de los Milagros).
Se recomienda hacer la visita durante la tarde para poder observar con mayor detenimiento todo su esplendor y advertir su inclinación que alcanza los 5 metros con respecto a su eje principal que se nota con más claridad a medida que nos acercamos.
Este campanario comenzó a construirse en el año 1170 de la mano del arquitecto Bonanno Pisano y comenzó a desviarse una vez construído el primer piso por un grave defecto de los cimientos por lo que la obra se detuvo hasta finalizarla en el siglo XIV, debiendo ser remodelada en varias ocasiones hasta la actualidad.
Una curiosidad: se dice que Galileo Galilei aprovechó esta imperfección para realizar las pruebas que comprobaron la caída de los cuerpos, de acuerdo con la ley de gravedad.
Además de contemplar la hermosa torre, en Pisa puedes relajarte en los jardines de la Plaza dei Miracoli o caminar por sus románticas calles empredradas y visitar la Plaza dei Cavalieri, la Iglesia de Santo Estéfano y el Palacio del Reloj.
La emblemática torre ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1987 y constituye uno de los monumentos mundiales que debemos visitar al menos una vez en la vida.
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