Este sitio al no ser demasiado grande es ideal para recorrerlo caminando y apreciar las hermosas casas blancas de techos negros que miran hacia el lago, mientras la tranquilidad de sus calles seduce nuestros sentidos.
En 1997 la zona fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y también se la designó como la población más hermosa a orillas de un lago.
Una localidad hermosa merecedora de sus títulos y que sobre todo no pierde la belleza tradicional que la caracteriza, siendo a la vez una opción ideal para el descanso.
Vía: viajesturismo.net