Entre los estados mexicanos de Chihuahua, Coahuila y Durango, se halla uno de los paseos turísticos más místicos del mundo. Estamos hablando, en concreto, de la denominada “Zona del Silencio”, que se halla más precisamente en la parte central del Bolsón de Mapimí, hacia el norte del territorio nacional, y cerca de La Laguna.
La Zona del Silencio, que es especialmente visitada por los turistas y viajeros que se alojan en las ciudades cercanas de Durango, Chihuahua, y Coahuila, es un sitio con una riquísima historia de leyendas detrás, según las cuales estamos en presencia de un espacio que fue afectado hace décadas por un misil de pruebas que explotó allí, afectando las ondas al punto de que no puede sintonizarse ninguna radio, por ejemplo.
Formando parte del Desierto Chihuahuense, es uno de los destinos turísticos más especiales de todo el mundo, y su leyenda comenzó, según los especialistas historiadores, cuando en julio de 1970, un misil de pruebas Athena lanzado desde una base militar cerca de Green River, Utah, cayó en este sitio, explotando allí dos pequeños contenedores de cobalto 57, un elemento radiactivo.
Lo increíble del caso es que, aunque se trataba de un sitio al que no había acceso, se construyó especialmente una carretera para poder transportar los restos del cohete de nuevo a las ciudades cercanas, y fue entonces cuando los trabajadores se dieron cuenta de que en la zona sus transmisores y radios no funcionaban, y por eso le llamaron “la Zona del Silencio”.
Incluso, de acuerdo a los estudios de la Fuerza Aérea estadounidense, en la zona se registran “extrañas anomalías magnéticas que impiden la transmisión por radio”, mientras que los vecinos del lugar más de una vez han señalado haber visto mutaciones de la flora y fauna o visitas extraterrestres.