Esta construcción conmemorativa que data del año 1949 lleva la firma del arquitecto Gerard Moerdijk y está compuesto por un enorme bloque de granito de 40 metros de altura que se eleva sobre una base cuadrada de iguales dimensiones por cada lado. Este importante símbolo de Pretoria cuenta en su interior con interesantes relieves que representan «La Gran Migración» que se refiere al viaje realizado por las familias Bóer por el interior con el propósito de fundar su propia nación y rechazar las reglas inglesas en el Cape.
Dentro del edificio se destacan dos importantes lugares: el friso y el cenotafio. El primero de ellos se encuentra más precisamente en la Sala de los Héroes y es un gran friso de mármol que mide unos 92 metros de largo y 2.3 metros de alto pesando alrededor de 180 toneladas, lo que lo convierte en el más grande del mundo. También se aprecian otros bajorrelieves que muestran la forma de vida, trabajo y creencias de los voortrekkers.
Este magnífico monumento, que honra el valor y coraje de los Bóers, forma parte de una reserva natural de extraordinaria vegetación ideal para realizar paseos en bicicleta y caminatas y además al ocupar un lugar privilegiado sobre la cima de una colina proporciona estupendas vistas de la ciudad.