Euskadi es una de las zonas más atractivas para el turismo rural; Sus frondodos parajes y su buena y abundante gastronomía, hacen las delicias de cualquiera. Para uno días de relax o una parada en un viaje más largo, os recomiendo este pueblo de Guipúzcoa. Se llama Oñati y promete, la verdad es que promete.
Combina unos parajes de increíbles por donde perderte y pasear tranquilo sin ruidos ni atascos, y un patrimonio histórico-artístico ideal para no perder de vista el turismo cultural. Está situado entre las tres capitales de Euskal Herria, en la cuenca del rio Deba, entrada del Parke Natural de Aizkorri. Lugar ideal para el descubrimiento de la geografia vasca.
La Universidad de Sancti Spiritus es una joya de la arquitectura renacentista con un bellísimo claustro con artesonado mudejar en el techo, y una capilla con un retablo de importancia.
Obligatorio visitar la iglesia de San Miguel, eificio gótico con retablo plateresco.
De allí sale el sendero que nos lleva al santuario de la Virgen de Aranzazú; se trata de una obra conjunta de Eduardo Chillida, Jorge Oteiza, Javier Saénz de Oiza y Luis Laorga. Es una joya del arte contemporáneo. Fuera de sus connotaciones religiosas, llegar hasta allí por esos románticos senderos y después admirar un edificio de esa embergadura, merece la pena.
La plaza de los Fueros, donde hay tabernas dignas de ver, escondidas entre vistosos pórticos, es ideal para tapear y beber en Oñati.
Unos días por un entorno tan especial es lo ideal para volver al trabajo con fuerzas y oxígeno.
Os dejo la página oficial para más información: http://www.oinati.org/informacion/katalogoak