Los percebes en Galicia es uno de los alicientes para iniciar esta corta pero a la vez sugerente ruta que te llevará a las localidades en donde podrás tomar los mejores crustáceos del mundo, y a un precio realmente asequible.
Solamente por degustar de los percebes en Galicia ya merece la pena visitar esta parte tan bella de la geografía española. Este sabroso crustáceo es uno de los más afamados tesoros, no solamente de la potente oferta gastronómica gallega, sino de todo el mundo. Será, sin duda, un viaje que harás encantado porque no en vano en esta zona de España se encuentran los mejores percebes del planeta.
Son los que se denominan percebes de sol, que crecen en zonas soleadas y muy batidas, y que caracterizan por su sabor exquisito, los que disfrutar en sus marisquerías, y que son aptos para los más afamados gourmets. Los percebes en Galicia te servirán también como la excusa perfecta para visitar algunas villas no muy conocidas, pero que se precian por ofrecer los mejores ejemplares de este suculento marisco. Sin que tengas que afrontar facturas desorbitadas por su consumo, ya que la relación entre precio y calidad es inigualable, como podrás comprobar en tu próxima visita.
A través de unos destinos muy originales, en donde las tradiciones de estas tierras siempre están presentes en el ambiente, y entre sus gentes. Y en restaurantes todos ellos muy populares, y quizás no muy refinados. Pero con la mejor materia prima en sus alimentos. ¿Te atreves a ejecutar esta idea? Si este es tu deseo, te vamos a proponer unos pocos destinos de los que no saldrás defraudado, ni mucho menos. ´
Percebes en Galicia: Portonovo (Pontevedra)
Uno de los lugares imprescindibles para tomar percebes en Galicia, en plena Rías Bajas, está situado justo al lado del turístico Sangenjo. Para por ser uno de los puntos imprescindibles para gozar de los mejores mariscos, entre ellos los percebes, a un precio razonable. Y que servirá para completar la ruta turística con la visita a una de las playas con más prestigio de España. No es otra que La Lanzada, con cuatro kilómetros de arena, y que pertenece al ayuntamiento de El Grove. Además, todos los veranos hay una fiesta del marisco, en donde puedes degustarlos por un precio módico.
Malpica (La Coruña)
A pesar de constituirse en una villa de pocos habitantes, cuenta con una amplia gama de los más afamados restaurantes especializados en este peculiar marisco. Se renueva el género todos los días, ya que son suministrados por uno de los viveros más importantes de esta joya de la gastronomía: la Costa de la Muerte. Y que podrás visitarla a través de una pequeña ruta que te servirá para admirar una zona muy conocida por su paisaje abrupto, salvaje, pero realmente hermoso.
Es un lugar muy apropiado para evadirte y admirar la naturaleza, como en pocos sitios puedes hacer. Y que incluso te permitirá gozar de su Ermita de San Andrés, con las mejores vista de la zona, y que en los días despejados hasta podrás visualizar La Coruña o El Ferrol. Y si es mejor con un buen plato de percebes, mejor que mejor. Más frescos no podrás encontrarlos en ningún otro sitio.
Corcubión (La Coruña)
También muy cerca de la Costa de la Muerte se encuentra otros de los templos para degustar de los mejores percebes en Galicia. Ubicado en la ría que lleva su nombre, está a pocos kilómetros del Faro de Finisterre, que alcanza hasta casi 70 kilómetros de distancia. Y si quieres darte un chapuzón en sus frías aguas, tendrás en la salvaje playa de Carnota el lugar idóneo para relajarte del cansancio físico de realizar este itinerario. Contarás con una reserva natural de más de 7 kilómetros de largo, pero que será su arena tan fina lo que más te llame la atención.
Santa María de Oya (Pontevedra)
Esta pequeñísima localidad pontevedresa es un pequeño santuario de los percebes en Galicia, y al que todavía no han llegado los flujos de visitantes de otras localidades gallegas. Se trata de un marisco diferente, más pequeño y con otra textura, pero igualmente tan sabroso como sus hermanos del norte. En unas pequeñas marisquería podrá optar a este placer único, con mesas muy amplias compartiendo las viandas con otras personas, mientras los tomas con un ribeiro en los típicos vasos de taza blanco. Pero lo más sorprendente será cuando pidas la cuenta, ya que probablemente estarás en la creencia que se habrán equivocado.
No solamente habrás disfrutado de uno de los mejores manjares de la gastronomía española, sino que tu cuenta corriente no se habrá resentido de las suculentas mariscadas que te habrás tomado en estos originales destinos. El único dilema que tendrás a tu regreso, sin duda, es discernir en donde has tomado los percebes de Galicia más suculentos. ¿Te atreves a aceptar este agradable reto?
