Una de las cosas que hay que tener muy en cuenta a la hora de marcharnos de viaje, es preparar muy bien el botiquín que nos vamos a llevar, teniendo en cuenta varias cosas, entre ellas, el destino al que vamos. Si es un lugar exótico o alejado, o si tu estado de salud es un poco delicado, es conveniente hacer primero una visita al médico de cabecera y comentarle tu viaje.
Pero además, estas son algunas de las cosas que no deberían faltar en el botiquín:
- analgésicos (parecetamol, ácido acetil salicílico…)
- material de curas
- antidiarreicos (sales de rehidratación también es una buena opción)
- desinfectantes
- termómetro
Coloca el botiquín en lugares secos y frescos, sin que le dé la luz del sol. A la hora de facturar, recuerda que las tijeras, agujas y demás tienen que ir con el equipaje, junto a las medicinas líquidas de más de 100 cl. Eso sí, si las necesitas durante el vuelo puedes pedir un escrito a tu médico. Lleva la receta, porque te la pueden pedir.
Recuerda que es muy importante la prevención para resolver cualquier incidente. ¡Y disfruta de tu viaje!
Foto de moterus