Las procesiones de Semana Santa es una oportunidad única para viajar a través de la geografía española y constatar las costumbres de sus tierras, con una serie de eventos que combinan la religiosidad con la tradición artística de sus ciudades.
No hay prácticamente población que no celebren las tradicionales procesiones de Semana Santa. Y a la que acuden miles y miles de viajeros al reclamo de este evento turístico. En unos casos, bajo las profundas convicciones de los participantes, y en otros, como una oportunidad única para descubrir el patrimonio artístico de España. Y en cualquier situación, aprovechando uno de los períodos vacacionales más importantes del año.
Las procesiones de Semana Santa que se desarrollan a lo largo y ancho de la geografía española son numerosas. Pocas ciudades están libres de estas celebraciones religiosas. Y por tanto se hace más difícil elegir un lugar para pasar estos días tan especiales. No obstante, hay algunas de ellas que guardan un aroma especial, y que por un motivo único, pueden convertirse en tu destino para este año. Con toda seguridad que no te arrepentirás, porque son algunas de las más representativas a las que puedes asistir.
Procesiones de Semana Santa: Valladolid
Para empezar con este singular itinerario de las procesiones de Semana Santa, que mejor manera que proponiéndote las sencillas y austeras celebraciones que caracterizan a Castilla y León. Y en este sentido, la elección más representativa es la Procesión General que se desarrolla el Viernes Santo en Valladolid. Tal es su importancia que todos los años miles de personas desbordan la Plaza Mayor para ser testigo del inicio de este evento.
En total, diecinueve cofradías participan en el recorrido que tiene como testigo a todo el centro de la ciudad. Con los visitantes arremolinados en las aceras de las calles, por donde desfilan los pasos más importantes que puedes encontrarte. Auténticas joyas de la imaginería castellana, y en donde pocas veces puedes verlas todas juntas. Eso sí, todo ello bajo un silencio casi sepulcral, que indudablemente te llamará la atención.
Málaga y el Cristo de La Legión
Después de tanto silencio en estas celebraciones, bien merece la pena un momento algo especial. Y eso lo puedes encontrar en el desembarco en su puerto del Cristo de la Buena Muerte, que es llevado a hombros por los legionarios, ante el delirio de los visitantes. Es uno de los momentos mágicos de las procesiones de Semana Santa. El Jueves Santo participa en la procesión más importante de la capital andaluza.
Otro de los momentos más representativos es el paso por sus calles de la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, que lleva un trono con un peso de casi 5.000 kilogramos, y que es vitoreada desde el principio al final del recorrido. Se trata de una talla de la imaginería del siglo XVII, y que ya de por sí sola merece la pena visitar este destino mediterráneo.
Cuenca y la Procesión de Las Turbas
Seguramente que hayas escuchado más de una vez la Procesión de las Turbas que tiene lugar en la madrugada del Viernes Santo. Puede que este año sea la ocasión para que veas en directo uno de los actos más emblemáticos de la Semana Santa de Cuenca. Es conocida peyorativamente como procesión de los borrachos, ya que en su celebración los turbos se mofan de la imagen de Jesucristo, mientras toman el popular resolí, un tradicional licor de estas tierras. Pero no hay nada ofensivo, es una representación.
Te llamará profundamente lo que denominan como palillá, y que no es otra cosa que el reiterativo sonido producido al golpear los palillos del tambor entre sí. Pero si hay algo que no deja indiferente a nadie es el vestuario mostrado por sus participantes durante esta singular procesión. Muy impactante y de gran visualidad, y en donde cada cofradía rivaliza por llevar las túnicas más llamativas.
Madrid y su Silencio
La capital de España no podía faltar a esta cita con las procesiones de Semana Santa. A través de su evento más representativo desde hace muchos años, que no es otro que la Procesión del Silencio. Uno de los principales atractivos de este evento reside en su escenario natural, las calles del centro, en pleno Barrio de las Letras, y en donde el recuerdo de Calderón de la Barca, Lopé de Vega o Tirso de Molina está presentes durante la procesión-
Otro de sus distintivos es el gran número de pasos que participan, así como las innumerables cofradías que salen el Viernes Santo a las calles de Madrid. Destacando especialmente el incremento de penitentes, muchos con la cruz a cuestas, que se incorporan a este cortejo procesional cada año.
Santo Entierro de Zarramala
Para finalizar este recorrido por las procesiones de Semana Santa más representativas, no puede faltar una más intimista, y hasta desconocida. Es la que se desarrolla todos los años en la localidad segoviana de Zamarramala. Se trata de la Procesión del Santo Entierro, una de las más espectaculares del ciclo procesional, y en la que participa toda feligresía de la villa, incluso con antorchas.
Con este repaso al ciclo procesional te hemos dado algunas ideas hacía por donde pueden ir tus preferencias este año, desde propuestas de gran reputación a otras de mayor recogimiento. A partir de ahora, serás tú quien tenga la última palabra para elegir el destino.