Bagan, localizado en la antigua Birmania, es un destino paradisíaco que se debe visitar por lo menos una vez en la vida ¿Por qué? ¡Aquí tienes las razones!
Bagan es una ciudad situada al norte de Myanmar en la división de Mandalay, que se divide en una ciudad nueva y el Old Bagan (viejo Bagan), la joya del patrimonio cultural birmano, creada al siglo XI por el rey Anawratha, siendo por aquel entonces la primera capital del imperio birmano. No obstante, la Unesco ha intentado infructuosamente debido a la oposición militar designar Bagan como Patrimonio de la humanidad.
Las maravillas de Bagan atraen cada año a miles de viajeros , ansiosos por descubrir , el poder de una civilización , que dejó su huella en la historia para siempre.
Esta descomunal obra arquitéctonica y de muestra de poder, ha permanecido durante muchas etapas abandonada, lo que ha supuesto el deterioro de muchos de sus edificios y el saqueo de la mayoría de sus figuras y esculturas.
Descubrir todos los templos de Bagan , podría llevarnos meses, dada la gran cantidad de ellos y los muchos detalles que nos ofrece cada construcción.
Los principales templos, son a su vez, los mas visitados y los mas descomunales en tamaño y son un punto obligado , en el recorrido por el recinto arqueológico, pero no podemos olvidarnos de un buen número de pequeñas construcciones , mas apartadas del camino principal , que esconden una magia especial.
Para recorrer Bagan, un medio sencillo y asequible es la bicicleta, ya que son fáciles de conseguir y la mejor manera de recorrer los templos, ya que andando supondría demasiada distancia. Otro dato importante es el calor, que azota la ciudad con fuerza, por lo que el mejor momento para visitar es antes del mediodía.
Como último dato, queda decir algo que no haría falta decir ¡a disfrutar!