Málaga es un sitio lleno de secretos que vale la pena descubrir. La parte sur de Andalucía tiene tres ciudades que se destacan: Granada, Córdoba y Sevilla. Pero existe una cuarta ciudad que muchos asocian con el aeropuerto pero en realidad tiene mucho más para ofrecer.
Luego de ser por años una ciudad obrera ahora se está convirtiendo en un centro sofisticado de la cultura con una gran y excelente gastronomía. Un éxito que se basa en unir lo tradicional con lo contemporáneo.
Hasta hace poco más de una década en el centro histórico de la ciudad no existían museos, en la actualidad ya se pueden visitar más de 20, muchos más que los que existen en otras ciudades de Andalucía.
Muchos de estos museos fueron creados para dar respuesta a la candidatura de Málaga para ser Capital Europea de la Cultura en 2016. Entre los museos más interesantes se encuentra el Museo del Vino que abrió sus puertas en el año 2008, o el Museo Picasso que abrió en el 2003.
El Museo Carmen Thyssen se inauguró en el año 2011, una exclusiva y lujosa colección que reúne obras de artistas españoles como Joaquín Sorolla el siglo XIX.
Si quieres disfrutar de arte moderno vanguardista deberás dirigirte al Centro de Arte Contemporáno en donde existe una exposición permanente de obras de artistas pioneros y fotógrafos. El mismo se encuentra en un almacén con mucho estilo.
En el Museo del Vidrio y Cristal se disfruta de una gran colección privada de muebles antiguos, alfombras de un gran valor, y retratos de antepasados. También se exhiben piezas de vidrio de la época del esplendor romano hasta piezas de los años 1980.
Junto a la creación de museos también se vio un importante crecimiento de la gastronomía del lugar, con muchos bares de tapas y restaurantes en el centro de la ciudad.
Entre los destacados restaurantes encontramos La Manzanilla, abierta hace unos meses por el chef Dani García, se encuentra en la Calle Fresca 12. Aquí podrás probar un excelente gazpacho de cerveza o rabo de toro.
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