Sobran las razones para viajar a Viena: es una de las ciudades más bellas y majestuosas de Europa, con una historia y una cultura incomparable, la cuna de la música y unos palacios de película (literalmente). ¿Te vienes a pasar un fin de semana en Viena?
No importa que solo dispongas de un fin de semana en Viena. Es una ciudad enorme, sí, pero tiene un transporte muy eficaz con el que podrás visitar todas las zonas que quieras. Te presentamos los lugares imprescindibles, los que no puedes perderte. ¿Preparados?
La catedral de Viena (Stephansdom)
Si dispones de solamente un fin de semana en Viena, la catedral será tu primera parada del viaje, ya que en torno a ella se encuentran múltiples monumentos. Está situada en Stephansplatz, en pleno corazón de la ciudad de Viena y es uno de los símbolos vieneses más importantes y el templo gótico mas imponente de Austria. No dudes en entrar y visitarla. Puedes acceder a las catacumnas, donde descansan los restos de gran parte de la dinastía Habsburgo.
Las mejores vistas en un fin de semana en Viena
Del exterior llama la atención la impresionante torre de 140 metros de altura a la que, por cierto, se puede subir por 4 euros a través de una larguísima escalera de caracol. Las vistas desde el mirador merecen la pena de tal ardua subida. ¡Un dato curioso! Fue el lugar de boda y funeral del mismísimo Wolfgang Amadeus Mozart.
La Ringstrasse
Se trata de una gran avenida en forma de anillo que rodea todo el centro histórico de Viena. Se construyó como gran avenida señorial a finales de siglo XIX por orden del emperador Francisco José y si la recorres, pasarás por los lugares turísticos más importantes como la ópera, la iglesia Votiva, la Universidad, el parlamento, o la plaza María Teresa.
Recorrer la Ringstrasse en tranvía
Si no quieres andar, puedes recorrer el anillo en tranvía. La versión low cost es coger los tranvías número 1 y 2, que pasan por la mayoría de puntos turísticos y cuyo billete cuesta 2,20€. Otra opción, (también al alcance de todos los bolsillos) es coger el famoso Vienna Ring Tram, un tranvía turístico que recorre la Ringstrasse realizando 13 paradas. Además, ofrece información en varios idiomas acerca de los lugares que se visitan. Cuesta 10 €.
Graben
Es la calle peatonal más céntrica y elegante de Viena. Está justo al lado de Stephansplatz, la plaza central de la ciudad así que, aunque no dispongas de mucho tiempo, no te costará más de un minuto llegar a ella. Está repleta de palacetes, elegantes establecimientos, las tiendas de las marcas más exclusivas… En medio de la calle encontrarás la maravillosa columna de la peste de estilo barroco. ¡Un dato curioso! No te pierdas el H&M de esta calle. Es una tienda totalmente diferente a las demás de la cadena. Y es que, la marca compró el establecimiento a un sastre y éste accedió con la condición de que no modificaran la estructura original. La tienda conserva las escaleras originales, las columnas, las paredes de terciopelo, el suelo enmoquetado…
Palacios imprescindibles de Viena
De todos los palacios de Viena, hay tres que sobresalen por encima de todos con diferencia: el Palacio Belvedere, el Palacio Imperial, y el Palacio de Schoennbrunn. Si tu estancia es de un fin de semana en Viena, quizá no te de tiempo a visitar los tres, pero dos de ellos son imprescindibles.
Palacio de Schonbrunn
Se encuenta fuera del centro histórico pero en una perfecta localización para descansar del bullicio de la ciudad. Fue el antiguo palacio de recreo y refleja el lujo y esplendor de Viena del siglo XVII. Durante la visita, sentirás que viajas a otro siglo, a una época llena de lujo y gigantescas estancias y jardines como las de las películas. No hagas pereza y recorre los infinitos jardines hasta llegar a la Glorieta. Merecerá la pena. Desde lo más alto de la colina tendrás las mejores vistas del palacio. Cuesta 11 euros aproximadamente y puedes llegar con la línea U4 de metro.
Palacio Hofburg
Constituye una de las maravillosas estampas arquitectónicas del centro de Viena. Ha sido durante más de 600 años el lugar de residencia de los Habsburgo y alberga el famoso museo de Sisí. Una visita imprescindible para todos los interesados en la vida de la emperatriz. Cuesta alrededor de unos 11€ y se puede llegar con la línea U3 de metro.
Visitar la ópera de Viena
Si pasas un fin de semana en Viena, no puedes perderte la experiencia de vivir una ópera en la gran ópera de Viena. Tienen las mejores obras en cartel y, a pesar de que pienses que estamos locos por recomendarte algo tan caro, no, no lo estamos. ¡Hay entradas por 5 euros! Quizá no sean las de mejor visibilidad pero, piénsalo: cinco euros por entrar en la ópera, ver el edificio por dentro, la cúpula y escuchar una ópera magistral en directo a pocos metros de distancia. Y, por supuesto, ver el ambiente, las pieles, los vestidos y los monóculos que pasean por los pasillos… ¡eso no tiene precio!
Un fin de semana da para mucho. Y más en una ciudad como Viena que, aunque sea gigante, tiene una muy buena comunicación de transportes (tranvía, metro, autobuses…) Te hemos contado lo que no te puedes perder en un fin de semana en Viena, pero seguro que si te organizas bien la agenda, puedes visitar muchos rincones más como la chocolatería de Viena, la casa de las mariposas o el histórico palacio de Belvedere. ¡Serán por planes y lugares que visitar en Viena!