Para visitar Amsterdam, no tendrás más remedio que estar abierto a todas las maravillas que te ofrecerá esta hermosa ciudad holandesa. Desde sus renombrados museos, al cosmopolitismo que desprenden sus calles, sin olvidarte de un viaje en barco a través de sus muchos canales.
Si hay un destino urbano que puede ser realmente excitante en el viejo continente, ese no es otro que Amsterdam. Una salida que no puedes dejar de lado a la hora de planificar tus próximos viajes. Siendo una de las ciudades más cosmopolitas de la que puedes encontrarte por todo el mundo, y en la que nunca te sentirás extranjero por la amabilidad de sus gentes. A tres horas escasas desde cualquier aeropuerto español, te esperarán muchos lugares inolvidables para visitar Amsterdam, que permanecerán en la retina de tus ojos durante mucho tiempo.
Serán muchas las sorpresas que deparará esta visita a la principal urbe flamenca, y la primera de ellas, las muchas personas que circulan con sus bicicletas por sus bellas y pulcras calles. No en vano, es el medio de transporte favorito entre los holandeses, y el más recomendado para visitar la ciudad y acudir a los lugares imprescindibles de esta visita.
Con toda seguridad tendrás muchos problemas para seleccionar los cuatro lugares más representativos y que no puedes perderte durante la visita. La oferta cultural que presenta es una de las más potentes que hay en el mundo. Aunque si quieres tomar el pulso a la ciudad, no habrá mejor receta que pasear tranquilamente por sus calles, mientras admiras el clasicismo de sus edificios, y por supuesto, los interminables canales que la atraviesan. Desde el principio, no te extrañará que la llamen la Venecia del Norte.
Plaza Dam
Es el epicentro de la vida social de la ciudad, y que en la principal plaza reúne todos los días a infinidad de turistas de todo el mundo retratándola con sus cámaras fotográficas, de forma casi agobiante. Con el Grand Hotel Kransnapolsky como principal testigo de los muchos acontecimientos históricos que se han desarrollado en esta parte de Europa. Desde luego que no tendrá ningún desperdicio la visita, mientras tomas un arenque ahumado en sus escalinatas para reponer fuerzas para lo que espera a partir de ahora.
Desde esta bulliciosa plaza, tendrás a mano una pequeña visita a algunos de sus principales monumentos allí habilitados: el Palacio Real, o su famoso Obelisco. Y hasta podrás realizar un paseo por la historia entrando en el Museo Madame Tussauds. Todo ello sin salir del espacio urbano más famoso de la ciudad. Donde incluso podrás planificar los próximos destinos para visitar Amsterdam.
Canales de Amsterdam
Uno de los principales alicientes para visitar Amsterdam son sus canales, que están asociados a la historia de la ciudad. Cerca de 80 kilómetros serpenteando sus calles, de norte a sur, y de oeste a este, rodeado de agua tu visita. La mejor alternativa para disfrutar de ellos es a través de los barcos turísticos que diariamente hacen diferentes rutas para descubrir todos los rincones de la ciudad desde otra óptica.
La primera sorpresa que te llevarás será comprobar como muchos holandeses viven en los canales, con sus barcos vivienda. Algunos de ellos son auténticos apartamentos de lujo, y que podrás atisbar desde las barcazas turísticas. Durante el recorrido admirarás no solamente sus canales, sino puentes y la policromía de las casas a ambos lados del canal. Amsterdam en estado puro, en definitiva.
Museo Van Gogh
Su hay un nombre vinculado con la historia de la ciudad, ese no es otro que Vicent Van Gogh. Con uno de los museos monotemáticos más importantes de la actual oferta cultura que puedes encontrarte en el mundo. Alberga en un edificio modernista la colección de obras de este excepcional pintor. A lo largo de sus tres plantas, estarán concentradas más de 200 obras originales. «Los comedores de patatas», “La recámara de Arlés” y una versión de «Los girasoles», serán solamente algunas de obras maestras que podrás admirar durante este recorrido por el interior del museo.
De cualquier forma, las interminables colas será la principal molestia de esta obligada visita. Y si no quieres perder mucho tiempo, no tendrás más solución que acudir a primera hora de la mañana. Incluso puedes aprovechar la visita para darte un agradable paseo por alguno de los muchos parques que lindan con este centro cultural. Te ayudará a asimilar la figura del artista holandés.
Rijksmuseum
Para visitar Amsterdam no debe faltar una cita con el mayor museo del país, que alberga una amplia colección de la pintura holandesa del siglo XVII. Y que es mundialmente conocido por incluir “La Ronda de Noche” de Rembrandt, o “La Lechera” de Johannes Vermeer. Pero su propuesta va más allá de la pintura, al incluir objetos de cerámica de Delft, esculturas, grabados y otros objetos de gran relevancia artísticas.
Algo que no debes perderte es comprobar la majestuosidad de su fachada, uno de los grandes símbolos de la ciudad, y desde donde podrás dirigirte a otros puntos calientes para visitar Amsterdam. No en vano, se encuentra ubicado en el centro de la ciudad, y desde donde puedes dirigirte a realizar otras visitas, sin excesivas caminatas.
Nada de lo visto en este itinerario te será indiferente, y el mayor debate que puedes tener por la noche en los pubs es dilucidar cuál de estos lugares te ha gustado más, y porque motivos. No será extraño que al final te decantes por las cuatro alternativas que te proponemos. ¿Estás dispuesto a aceptar el reto?