Cuando un viajero considera la posibilidad de visitar Perú, probablemente los primeros destinos en los que piensa son Cuzco y Machu Picchu. Sin embargo, existen muchos otros lugares menos promocionados pero igualmente espectaculares; uno de ellos es la majestuosa ciudad de Arequipa. ¡Te doy 7 razones para incluirla en tu itinerario!
«No se nace en vano al pie de un volcán», decía Jorge Polar, ilustre abogado, poeta y escritor arequipeño, y tenía razón. Con sus imponentes volcanes, que parecen dominarlo todo, la Ciudad Blanca te cautivará desde el primer minuto. Acompáñame y descubre las razones por las cuáles no puedes dejar de visitar Arequipa.
Razón 1: Es «La Ciudad Blanca»
Gran parte de las edificaciones de Arequipa están hechas de sillar o toba volcánica, una variedad de piedra volcánica típica del lugar. Su color blanco, que combina perfectamente con las imponentes construcciones, le da a la ciudad un aspecto único en el mundo.
Razón 2: Su Plaza de Armas
Es el corazón de Arequipa. Ubicada en pleno Centro Histórico -que, por cierto, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el 2000– alberga toda celebración y acontecimiento importante de la ciudad.
Su cercanía a los centros de entretenimiento y animada vida nocturna le dan un ambiente relajado y bohemio que vale la pena experimentar.
Una mención especial merece la Catedral que, con sus dos torres, se levanta imponente hacia uno de los lados de la plaza.
Razón 3: Su comida
Esta es una de las más grandes razones para visitar Arequipa. Sólo por esto ya valdría la pena llegar desde cualquier lugar del mundo. Si Perú, en los últimos años, se ha empezado a reconocer como un destino gastronómico, Arequipa, sin duda, es una de las ciudades bandera de este movimiento. Aquí encontrarás una de las mejores cocinas de Sudamérica.
Las picanterías representan la esencia de la comida arequipeña y son una marca de la ciudad. En estos locales se puede probar, a precios muy asequibles, las mejores recetas de la región, esas que han pasado de generación en generación.
Nada que pueda decirte acerca de la comida arequipeña ta dará una idea, siquiera lejana, de lo que significa probarla. El adobo, un plato hecho a base de cerdo marinado en especies y cocinado a fuego lento en olla de barro; el famoso rocoto relleno, el rey de la cocina arequipeña; el cuy chactado, un clásico de la gastronomía andina; la infinidad de sopas que encontrarás o el delicioso queso helado, son sólo algunas de las delicias que encontrarás en la Ciudad Blanca.
Razón 4: El Valle del Colca
Recorrer la ruta completa hacia el valle es un verdadero placer. Es un camino lleno de montañas, volcanes, aguas termales, flora, fauna y vistas espectaculares que no te puedes perder. El Cañón del Colca es el segundo cañón más profundo del mundo.
Pese a la altura y a las condiciones desérticas, el valle posee una fauna muy diversa, en la cual reina el Cóndor Andino; el ave más grande del mundo. Un cóndor adulto puede medir más de 140 centímetros y pesar hasta 15 kilos. Con las alas extendidas llega a tener más de 3 metros. Verlos sobrevolar las alturas de los andes es todo un espectáculo.
Razón 5: El Mirador de Yanahuara
Muy cerca del centro histórico se encuentra el tradicional barrio de Yanahuara. Es un placer caminar por sus calles angostas y empedradas. Su mirador es una de las postales más típicas de Arequipa. Desde este conjunto de arcos de sillar, construidos en el siglo XIX, se obtiene la mejor vista de la ciudad y sus 3 volcanes. Sencillamente, imprescindible.
Razón 6: El Monasterio de Santa Catalina
Pequeña ciudadela de 20,000 metros cuadrados, construida hace más de 400 años, a base de barro y sillar. Fue realizada, en principio, para albergar a las hijas de las familias de las clases sociales altas. Posteriormente, se convirtió en un convento de claustro absoluto. Y recientemente, en el año 1970, abrió sus puertas y se transformó en un importante lugar turístico. Actualmente alberga piezas artísticas de gran valor.
Razón 7: Sus volcanes
El Misti, Chchani y Picchu Picchu son los tres volcanes más famosos que flanquean la ciudad. Ciertamente, Arequipa no sería lo mismo sin sus tres guardianes.
La cima del Misti -el único volcán activo que queda en Arequipa- se encuentra a 5,822 metros de altura. Cada año, el reto de alcanzarla convoca a escaladores de alto nivel de diversas partes del mundo. En los alrededores existen numerosas rutas menos exigentes para que todas las personas que deseen disfrutar de las hermosas vistas, puedan hacerlo sin tener que llegar a la cima.
¡Ahora que tienes una idea de lo que podrás encontrar en este maravilloso destino, no puedes planear tu viaje a Perú sin considerarlo en tu itinerario! ¿Qué piensas? ¿Te animas a conocerlo? ¿Crees que existen más razones para visitar Arequipa? Si la conoces, ¿qué otros atractivos crees que podríamos añadir?