Cualquier persona que decide hacer el Camino de Santiago se pregunta ¿cómo elegir la ruta que quiero hacer? A continuación os daré algunas pistas para que decidáis cuál es vuestra mejor opción.
La oferta de rutas jacobeas es diversa y sugerente, está bien señalizada y hay guías en diferentes formatos con información detallada. Los recorridos discurren por territorios muy varios y pintorescos de las geografías peninsulares y es fácil adaptar el viaje compostelano al gusto y preparación de cada persona. Una posibilidad es elegir algunos delos itinerarios señalizados con las populares flechas amarillas que pasen cerca de la residencia particular. El Camino Francés, la Vía de la Plata, el Camino Mozárabe, el Camino del Sureste, la Ruta de la Lana o elCamino del Norte.
Son algunas de las grandes rutas históricas que han seguido los peregrinos de todos los tiempos. La tradición es iniciar la peregrinación a la catedral compostelana desde la población donde habita cada uno, usando calzadas medievales, rutas comerciales, viejas vías romanas y caminos rurales de las provincias por donde pasan los diferentes itinerarios jacobeos. En este caso es necesario consultar mapas cartográficos para diseñar el itinerario por pistas forestales y caminos tranquilos, aprovechar senderos de gran y pequeño recorrido, rutas locales y tener experiencia para seguir caminos sin las marcas específicas del Camino hasta que se conecta con alguna de las rutas jacobeas «oficiales».
La mayoría de las personas buscan la seguridad de los recorridos con albergues y eligen las rutas señaladas con los hitos jacobeos y las flechas amarillas, viajando directamente a Roncesvalles, Somport, Irún o Mérida. La elección de la ruta depende del tiempo disponible, la preparación física, el lugar de residencia, la motivación personal y el modo de transporte, a pie o en bicicleta.
Imagen: internationalprolifepilgrimage