La ciudad de Boston fue considerada durante décadas en Estados Unidos como la cuna suprema del conocimiento en el país, aunque eso tampoco ha eclipso algunos otros elementos culturales y artísticos que hacen de este sitio un destino turístico sumamente interesante para aquellos que aman el crecimiento del alma en base a experiencias y la degustación de las diferentes artes como modo de vida.
Mencionado todo lo anterior, uno de los sitios que no podemos perdernos si nos encontramos de visita en Boston, es sin dudas el Symphony Hall, que está considerado como una de las tres mejores acústicas del mundo en cuanto a salas de conciertos, y de hecho, la mejor de América, porque las otras dos son las la Concertgebouw de Ámsterdam y la Musikverein de Viena.
Este recinto artístico, que se encuentra ubicado específicamente en el 301 Massachusetts Avenue en Boston, Massachusetts, tiene una historia de más de 100 años, considerando que ha sido construido en el año 1900 por McKim, Mead and White, y durante décadas y hasta la actualidad, ha funcionado como sede de la Boston Pops Orchestra y de la Boston Symphony Orchestra, considerada una de las cinco mejores de Estados Unidos.
En cuanto al diseño, debemos decir que el mismo fue inspirado directamente por el Gewandhaus de Leipzig que fuera destruido durante la Segunda Guerra Mundial, ya que buscando fotografías de ambos recintos es posible ver esa forma de “caja de zapatos” que posteriormente también ha sido utilizada en otros muchos tipos de recintos en todo el planeta.
Incluso, este curioso diseño a la vista hace que la acústica aquí sea tan buena, y por eso luego fue copiado por sitios como el Concertgebouw, el Musikverein y el Konzerthaus de Berlín, con la particularidad en su caso que los asientos son los mismos que datan de 1900, y se encuentran en perfecto estado de conservación.