El turismo religioso se encuentra en constante crecimiento en diferentes puntos del mundo y las ofertas para complacer a los fieles no dejan de aparecer, es por ello que en nuestro siguiente viaje nos dirigiremos hacia uno de los puntos de referencia del budismo.
Estamos hablando de Japón, más precisamente la localidad de Nara, sitio donde se alza uno de los templos más imponentes de todo el planeta construido íntegramente en madera y que además ofrece a todos los visitantes la posibilidad de poder apreciar la famosa imagen del Buda de Nara.
Conocido como el templo Todaiji, fue llevado a cabo por el príncipe Shotuku aproximadamente en el año 743 d.C. luego de decidir establecer un templo budista en cada provincia del país, y cuya impresionante construcción demoró solamente cuatro años.
En el siglo XVII esta maravillosa estructura fue reconstruida por lo que sólo podemos contemplar en la actualidad dos tercios de lo que fue originalmente, aún así las impresionante dimensiones lo colocan todavía en el primer lugar de los establecimientos de mayor tamaño.
Quienes se lleguen a este encantador recinto no se pueden perder su atracción principal, la colosal presencia de un Buda de 16 metros de altura que no sólo constituye un elemento de veneración sino una de las joyas que convoca a miles de personas diariamente.
Vía Nuestro Rumbo