La gastronomía mexicana emerge del choque cultural de diversos países. Las tres grandes influencias en la cocina mexicana son la española, la francesa y la indígena. Fusión de sabores y civilizaciones, la gastronomía mexicana se consolida como una de las expresiones culinarias más complejas del mundo.
Si bien el consumo de tortilla, chile, frijoles y nopal se mantiene a lo largo del territorio mexicano, podemos seccionar la gastronomía local en tres zonas: norte, centro y sureste.
ZONA NORTE
El principal aporte norteño es la carne asada, donde se destaca el cabrito, acompañado con tequila. Los burritos (tortillas de harina de maíz con frijoles y carne) y las coyotas (galleta de jugo de caña solidificado rellena de piloncillo) son típicas preparaciones de la zona.
ZONA CENTRO
El famoso Mole poblano, originario de Puebla, se compone de aproximadamente cien ingredientes, entre los que se encuentran el cacao, los chiles y múltiples especias. La entomofagia (ingesta de insectos) también es práctica de la zona.
Las pastes (empanadas de pasta, rellenas principalmente de carne molida y papa, de influencia inglesa), la birria (potage autóctono a base de carne de res), la torta ahogada (bolillo relleno de carne de cerdo en salsa de chile de árbol) y el huitlacoche (hongo proveniente del maíz, de color negro azulado) son las preparaciones más populares.
ZONA SURESTE
A Oaxaca se la conoce como la tierra de los 7 moles: negro, rojo, verde, amarillo, coloradito, chichilo y mancha manteles. Las comidas más celebradas son las tlayudas (tortillas de maíz untadas con frijoles, a las que se le añaden vegetales, quesillo y carne), los tamales oaxaqueños (hoja de plátano rellena de masa de maíz, mole y pollo), los panuchos (pequeñas tortillas fritas con frijoles, vegetales, carne y salsa), los papadzules (tacos de huevo cocido, con salsa de pepita de calabaza) y las chalupas (tortillas tostadas, con lomo de cerdo, queso y verdura).
La bebida tradicional de Chiapas es el Pozol, a base de maíz. La zona también se distingue por su café y el Mezcal, el destilado puro de agave.
México se constituye como uno de los destinos latinoamericanos más ricos para visitar. Y ya no sólo por sus paisajes.