Hoy nos detendremos en uno de los paseos más interesantes que se pueden realizar en el territorio mexicano. Estamos hablando de las Cuevas de Cacahuamilpa, situadas en el Estado de Guerrero, más precisamente en cercanías de la ciudad de Taxco y cuyo nombre Náhuatl quiere decir «en la sementera del cacahuate«.
Estas maravillosas formaciones rocosas comenzaron a funcionar como atractivo turístico en el año 1920 y dieciseis años después se las declaró Parque Nacional. Dentro de las impresionantes cuevas, a las cuales se puede acceder a través de un tour de dos horas y acompañados por guías, se pueden observar dos ríos subterráneos: el Chontalcoatlán y el San Jerónimo, de 8 y 12 kilómetros de longitud.
Ambos brazos de agua se apoyan en playas de arena y circulan gran parte de su trayecto en plena oscuridad. Asi mismo, los ríos son acompañados por túneles que en algunos casos llegan hasta los 10 kilómetros de extensión con un altura que va desde los 30 metros en la parte más baja hasta los 70 metros y grandes espacios, que suman alrededor de 90 en todo el Parque Nacional y que en su mayoría están iluminados de manera natural.
También se observan en el interior de las grutas, caprichosas estalactitas y estalagmitas calizas que en algunos casos tienen extraños parecidos de los cuales han tomado el nombre. De este modo se puede ver, claro está que con un poco de imaginación, el alhajero, el trono, el panteón, el pórtico y los querubines entre otros.
Además, todos aquellos que visiten Cacahuamilpa, podrán realizar actividades extremas como rappel y escalada en roca natural. Y si no eres aficionado a este tipo de prácticas, igualmente quedarás deslumbrado realizando el recorrido de 2 kilómetros por uno de los lugares más hermosos del mundo.
Vía│México por descubrir