Nos referimos al Rockefeller Center de la ciudad de Nueva York donde año tras año se enciende un fantástico árbol de Navidad que se ha convertido en un espectáculo clásico que ofrece el país del norte.
Un año más, el emblemático y clásico árbol que señala el inicio de una época de buenos deseos y de recogimiento espiritual ha sido encendido con la esperanza de que su luz brille en un mundo mejor.