Los puentes son estructuras increíbles que han atraído a los turistas desde hace años. Si bien los ingenieros tienen el secreto para construirlos y no se trata de algo secreto, lo cierto es que algunos puentes aún hoy en día siguen sorprendiendo.
Rakotzbrücke
Rakotzbrücke es uno de los puentes más bellos del mundo. Está construido de tal forma que crea una ilusión óptica de circularidad con el lago. También conocido con el nombre de Puente del Diablo, Rakotzbrücke fue construido en la segunda mitad del siglo XIX.
Forma parte de los atractivos del parque Azalea y Rhodondedron Krombau en Sajonia, y año a año recibe a miles de viajeros que lo fotografían y quedan maravillados con su diseño y el sorprendente escenario natural que lo rodea.
Puente del Dragón
En Vietnam, este puente cruza el río Han y se extiende por 666 metros. Cuenta con 6 carriles para coches y un ancho de 37,5 metros. Los arcos del puente evocan la fisionomía de un dragón, y para darle más realismo a la propuesta hay un dispositivo que hace escupir fuego al dragón cada noche a las 21:00.
El puente de Cherrapunji
El lugar más lluvioso del planeta tiene una especie de árbol de caucho cuyas raíces aéreas son tan fuertes que los lugareños las han aprovechado para crear un puente cuya estructura se sostiene por las raíces entrecruzadas. Las raíces del árbol son tan imponentes que pueden alcanzar hasta 30 metros y algunos de los ejemplares tienen 500 años de antigüedad.
El puente de Moisés
El último puente de nuestra selección está en la localidad de Bergen op Zoom. Su fortaleza defensiva del siglo XVII ya no cumple las mismas funciones y se creó un puente que cruza el foso del castillo al nivel del agua. Al abrir las aguas de un lado a otro se lo conoce como Puente de Moisés.
