Investigación y más investigación
Los científicos también dedican estas instalaciones a la investigación de especies desconocidas o cuando menos poco conocidas. La composición de las aguas, los ciclos de las corrientes marinas, las especies pelágicas habitantes de las profundidades abisales o el comportamiento y seguimiento de otras especies un tanto huidizas como el Tiburón Blanco son el centro de atención de una comunidad de científicos ligada también muy de cerca con el Monterey Bay Aquarium Research Instituto (MBARI). En el acuario hay zonas exclusivamente dedicadas a la investigación sin las cuales este proyecto no tendría este carácter único y exclusivo.
Ya sea disfrutando de los espectáculos de color y dinamismo de las medusas, los bosques de algas, la recreación del hábitat marino de la bahía de Monterrey o con los gigantescos ejemplares de atunes y bonitos con más de 130 Kg de peso nadando como si se tratase del mar abierto, los 33 centímetros de cristal que separan a los visitantes del mundo acuático son, posiblemente, lo más cerca que un ser humano puede estar de las profundidades del océano sin necesidad de oxígeno o un traje de neopreno.
Parte anterior en Monterey Bay Aquarium, en la costa Californiana (II)