Emirates Palace Hotel eclipsa al resto de los resorts de lujo del mundo, de 7 estrellas. El hotel pertenece al grupo empresario Kempinski. Ubicado a orillas del mar, a dos kilómetros del centro de Abu Dhabi y a 33 de su aeropuerto, la envergadura del hotel impresiona: se extiende a lo largo de un kilómetro, y su superficie total es de cien hectáreas.
Entre sus múltiples servicios, ofrecidos por 1.800 empleados provenientes de 49 países, el hotel cuenta con dos gigantescas piscinas -la destinada a los niños tiene hasta un río artificial-, un helipuerto, una enorme playa privada, un puerto deportivo y dos spas: uno sólo para mujeres y el otro mixto.
Pero si tantos atractivos propios no bastaran, Abu Dhabi, un archipiélago formado por cerca de doscientas islas, es una fuente de emociones permanentemente. Sus playas serenas, su clima siempre soleado, su activa vida nocturna y su combinación de tradiciones ancestrales con servicios con la última tecnología se completan con imperdibles experiencias, como un safari por el desierto o la visita al parque temático de Ferrari, a los campos de golf, a las canchas de polo o a las inminentes sedes de los museos Guggenheim y Louvre, con sus aperturas previstas para 2011v 2012.
CIFRAS DESLUMBRANTES
- 13 países aportaron el mármol del hotel
- 114 cúpulas posee el edificio.
- 12 fuentes exteriores y 8 interiores adornan la construcción.
- 1.002 arañas penden de los techos, y la más imponente pesa 2,5 toneladas.
- 302 habitaciones y 92 suites comprenden la propuesta de alojamiento.
- 11.000 dólares por noche cuestan las suites.
- 8.000 árboles fueron plantados en sus 85 hectáreas de jardines.
- 619 plasmas y pantallas de LCD posee el hotel.
- 102 ascensores, algunos con capacidad para 55 personas, facilitan los desplazamientos.
- 6 toneladas es la capacidad diaria de ropa que puede procesar la lavandería.
- 5 kilos de oro puro comestible se usan por año para decorar los platos.