Turquía pasa por ser unos de los países más místicos y bello de todo el planeta. A lo largo de los años ha sido centro de encuentro de diversas culturas, lo que le ha permitido crear entornos únicos en el mundo, además de contar con grandes regiones naturales de una gran belleza.
Hay varias formas de disfrutar de Turquía. Podemos optar por hacerlo por cuenta propia, organizándonos nosotros mismos nuestro recorrido o bien apostar por algo más seguro como son la de contratar algún tour guiado en español para que nos lleven a los puntos más importantes del país, sin tener que preocuparnos de nada, únicamente de disfrutar de todo los que nos ofrece Turquía.
Este contraste de culturas se puede observar a través de las principales ciudades del país, como es Estambul, una ciudad con una larga historia detrás de sí y que tiene la peculiaridad de estar dividida en dos partes por el Bósforo. Si hay algo que destacar de ella es sin duda la Gran Mezquita Azul, el templo religioso más importante de la ciudad.
Otras de las regiones que no podemos dejar pasar de visitar y que es muy recomendada es la región de Capadocia, que quiere decir tierra de bellos caballos y que se caracteriza por sus caprichosas formaciones geológicas resultado de la acción de la naturaleza a lo largo de los siglos.
También destaca en la provincia de Denizli una formación geológica que es conocida con el nombre de Pamukkale compuesta por un gran número de fuentes de aguas termales de una belleza inigualable en el mundo.
Pero además de toda su riqueza cultural, muchos acuden a este enigmático país atraído por su gastronomía, una gastronomía muy rica y en la que nos podemos encontrar desde los famosos kebab a los famosos pasteles turcos como baklava, el café turco, el ayran o los siropes.
Por todo esto, Turquía se ha convertido en uno de los países más visitados de toda Europa, un país que cuando lo conozcas te enamorarás de él.