Además de la belleza, los paisajes naturales y los edificios artísticos, el mundo también está repleto de lugares tenebrosos. Hoy nos armamos de valor para visitar Las Catacumbas de los Capuchinos, en Palermo, Italia. Un famoso conjunto de tumbas subterráneas donde descansan los restos de 8000 personas, algunos en un estado de conversación casi perfecto.
Las Catacumbas de Palermo se hicieron famosas por una niña llamada Rosalia Lombardo cuyo cuerpo no presenta prácticamente ninguna señal de deterioro. Más allá de los relatos y leyendas terroríficas, el conjunto de catacumbas es famoso por su diseño y por haber sido uno de los grandes atractivos turísticos de la localidad.
Las catacumbas están ubicadas debajo de uno de los monasterios de la Orden de los Hermanos menores Capuchinos, encima de un terreno que originalmente fue un cementerio del siglo XVI. Los monjes excavaron cuevas subterráneas y allí han dejado descansar a miles de personas que aún hoy están allí en su ultima morada terrenal.
Los cuerpos eran tratados con vinagre, se deshidrataban y algunos se embalsamaban. Otros eran protegidos poniéndolos dentro de urnas de cristal para después ponerles sus ropas nuevamente. En los orígenes del templo las catacumbas eran utilizadas únicamente para los miembros de la orden, con el paso del tiempo también algunas familias palermitanas solicitaron que sus familiares fallecidos fueran depositados en las catacumbas.
Desde hace algunos años grupos de turistas se acercan a la ciudad de Palermo para conocer el atractivo macabro y sorprendente de las catacumbas. La ciudad ha sabido aprovechar esta popularidad y hoy se cuentan decenas de historias y leyendas acerca de los moradores de las catacumbas.
Si eres valiente y quieres conocer un lugar histórico a la vez que sorprendente y aterrador, no pierdas la oportunidad de acercarte y conocer lo que se esconde en los rincones oscuros de las catacumbas de Palermo.
